Los Ultra Sur provocan incidentes
El estadio Calderón esperaba ayer la llegada de unos 300 miembros de la peña madridista Ultra Sur. Pero varias decenas de ellos no llegaron a entrar al estadio y dejaron vacía una parte de la grada que estaba reservada para los seguidores visitantes. Vieron el partido sentados enfrente del río Manzanares, escoltados por la policía, antes de ser llevados a comisaría.
Los seguidores fueron retenidos una hora antes de que comenzara el encuentro después de que la policía efectuase varias cargas contra los hinchas más violentos. En el puente de San Isidro, a unos 800 metros del Calderón, éstos causaron varios incidentes. Incendiaron cubos de basura debajo del puente, intentaron quemar varios coches e intentaron golpear a la policía con bates de béisbol.
Para el clásico madrileño, la Delegación del Gobierno dispuso un plan especial de seguridad que contaba con unos 900 agentes entre la Policía Nacional, la Municipal y los efectivos privados, el doble respecto a un partido normal de la competición liguera.