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El tripartito llama a manifestarse en Bilbao contra el fallo del Supremo

Los partidos del Gobierno afirman que la situación política es "gravísima"

Los partidos del Gobierno (PNV, EA y EB) han optado por la movilización en la calle. Los contactos mantenidos el martes y ayer mismo entre sus máximos dirigentes, y también con el lehendakari y la presidencia del Parlamento, dieron como fruto la convocatoria de una manifestación para el sábado, a las seis de la tarde, en Bilbao. El Gobierno anunció que respalda la convocatoria y que participará en la marcha.

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El tripartito busca dar una respuesta contundente a lo que considera "gravísima situación política" generada por la condena del Tribunal Supremo contra el anterior presidente del Parlamento, el peneuvista Juan María Atutxa, y los miembros de la Mesa, Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB), a diversas penas de inhabilitación por desobediencia al negarse a disolver el grupo parlamentario heredero de Batasuna. "Creemos imprescindible que la voz de los vascos y vascas se alce para denunciar unas actitudes y unas decisiones que nos pueden conducir a un deterioro democrático sin precedentes", señalaron ayer los máximos dirigentes de los tres partidos, Iñigo Urkullu, Unai Ziarreta y Javier Madrazo, en una primera explicación de la convocatoria, que mañana completarán en una rueda de prensa conjunta.

Estiman los tres partidos que existe "una estrategia que utiliza a determinados jueces como partisanos, como ariete de choque contra la voluntad de la ciudadanía". Frente a aquella han decidido "reivindicar la acción política", que debe poder ejercerse sin "procedimientos viciados que impidan la convivencia y el entendimiento".

La dureza con la que el martes reaccionaron al fallo del Supremo tanto el PNV como el Gobierno permitía predecir una respuesta así. A los ásperos adjetivos usados por Urkullu se añadió el más duro todavía pronunciamiento institucional del Ejecutivo, leído por el propio lehendakari. Ibarretxe se refirió a la sentencia como un ataque el autogobierno vasco y acusó al Estado en su conjunto de estar "rompiendo el pacto de convivencia" de la transición.

A la indignación suscitada en tripartito por la condena a sus compañeros, que consideran que actuaron "en cumplimiento de sus responsabilidades", se añade el temor a la extensión que del criterio del Supremo en este caso se pueda hacer a la causa que se sigue contra el lehendakari en el Tribunal Superior. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se refirió ayer mismo a su inquietud ante la posibilidad de que Ibarretxe sea inhabilitado.

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El lema de la marcha será En defensa de las instituciones, el mismo de la marcha que el tripartito ya convocó hace ahora un año, la víspera de que el lehendakari declarara ante el juez. El PNV, EA y EB atacaron entonces la actuación judicial como una "limitación a la capacidad de actuación política".

[El líder del PSE, Patxi López, colgó anoche un artículo en su blog en el que asegura que la marcha forma parte de una estrategia "irresponsable que pretende dinamitar todos los puentes de entendimiento"].

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