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Precampaña electoral 9-M

Los cristianos de base discrepan

El Defensor del Pueblo afirma que la Iglesia "entra en un terreno peligroso"

"Los obispos se equivocan", asegura María José Portiño, cristiana de base molesta con "la brecha" que, a su juicio, se abre entre la sociedad y la Iglesia católica con este tipo de episodios. El testimonio de esta mujer cordobesa, de 41 años y con tres hijos, es además el de una persona decididamente en contra de la ampliación de la ley del aborto. "Rechazo tajantemente la interrupción voluntaria del embarazado, pero es una opinión propia, como la que pueden tener los obispos. Ahora bien, yo sé a quien tengo que votar y nadie, salvo mis principios, deben orientar el sentido de mi voto", explica.

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La opinión de Portiño contrasta con la del cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, quien niega que hayan pedido explícitamente el voto. No comparte estos argumentos el Defensor del Pueblo andaluz, el sacerdote José Chamizo, quien alerta a la Iglesia católica del "riesgo" que corre con este tipo de pronunciamientos. "Me parece que es entrar en un terreno casi siempre extremadamente peligroso, máxime en un momento tan delicado como vivimos ahora mismo de precampaña electoral", comentó Chamizo. El defensor estableció diferencias entre dar una opinión y la de la intentar orientar el voto: "Si quieren decir principios generales que lo digan, pero no creo que haya que pedir el voto para nadie ni para nada, ni para uno ni para otro porque la sociedad yo creo que ya es adulta y sabe lo que tiene que hacer y lo que tiene que votar".

Más vehemente en sus críticas se muestra Juan Cejudo, portavoz de Asociación de Comunidades Cristianas Populares de Andalucía en la provincia de Cádiz. "El comunicado no me gusta absolutamente nada. Los obispos, de nuevo, parece que entran de lleno en campaña electoral, una vez más a favor de la derecha. Se está viendo claro que están insistiendo en críticas a planteamientos que hacen los partidos de izquierda", sostiene.

En parecidos términos se pronuncia Teresa Moreno, abogada de 34 años. Está a favor de la ampliación del aborto y de algunos supuestos de la eutanasia, por lo que no comparte pero respeta la opinión y el derecho de los obispos a "decir lo que crean oportuno". Salvados estos matices, esta católica practicante cree "desafortunado" el papel que han desempeñado los prelados con este comunicado: "¿Cómo van a pedir el voto de los fieles? No pueden hacer eso. Su obligación es predicar la palabra de Dios y no influir, orientar o pedir el voto a una opción política. Se han equivocado".

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Con todo, los obispos no están solos. María Isabel Monllor, vecina sevillana de 25 años, entiende el objetivo que persiguen los prelados con este comunicado. "Es lógico que digan eso porque les favorece que el PP esté en el poder. A la Iglesia católica le viene mucho mejor que no se vote a los partidos que están en contra de lo que piensan", afirma. Aún así, no comparte la forma elegida debido a "los riesgos" que este tipo de opiniones pueden provocar en la sociedad: "No creo que deban traducir sus pensamientos en peticiones de una forma tan explícita". A su juicio, "no es conveniente" orientar el sentido del voto por tres razones: "Cada persona debe votar lo que considere; provocan una división entre la Iglesia y los que estén a favor de la ampliación del aborto y la eutanasia, y crispan un poco el ambiente porque se radicalizan los extremos a favor y en contra de estos cambios".

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