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Sólo el 2% de las 995 denuncias por conflictos en las aulas son "graves"

El cambio normativo que agiliza la notificación dispara el número de casos

El mapa de la conflictividad en las aulas valencianas ha variado poco desde noviembre de 2005, cuando se puso en marcha el registro central de denuncias en la Consejería de Educación, que permite conocer y medir los casos "reales" que se producen en el sistema educativo valenciano.

"6 de cada 10 casos los comete un solo agresor, no hay un patrón de bandas"
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Así, en los últimos dos cursos únicamente un 2% del total de notificaciones han sido tipificadas como acoso escolar. No obstante, la mayor divulgación de la normativa en el último trimestre de 2007 -que simplificó los trámites y "amplió" los tipos de incidente, incluyendo el ciberacoso y la violencia psicológica continuada- favoreció que el año pasado se disparara el número de denuncias. Se pasó de los 633 casos reportados por los centros educativos en 2006 a los 995 al cierre de 2007, según adelantó ayer el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, al dar a conocer el balance anual del Observatorio Valenciano para la Convivencia Escolar.

Por lo que respecta al perfil de los agresores: en 8 de cada 10 casos la agresión fue cometida por un varón de 14 años. Y de cada 10 víctimas, 6 fueron muchachos y 4 chicas. Estos datos permiten concluir que el patrón de agresividad se da de manera más marcada en los hombres, sostuvo el director del Centro Reina Sofía, José Sanmartín.

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Extrapolado este porcentaje al 2,2% de agresiones machistas o de género que se producen al año en España, Sanmartín cree que hay relación entre las conductas agresivas de los jóvenes y las que se reproducen más tarde en un entorno adulto. "Rotundamente sí. El problema está inscrito en nuestra cultura. Y desde luego hay grupos más vulnerables que otros, y uno de ellos son las mujeres", afirmó.

Por "agresiones graves", matizó Sanmartín, se entiende una pauta de comportamiento en la que "a la violencia psicológica (insultos o vejaciones) o física (patadas y golpes) se añaden la reiteración, la desigualdad de poder y la intimidación". "Es decir, que hay un abusica que persiste en su reiteración. Éste es el prototipo en la mayoría de casos. Y es que 6 de cada 10 han sido cometidos por un solo agresor, lo que indica que no hay un patrón de pandillas o bandas", puntualizó en conferencia de prensa a la que también asistieron la subsecretaria autonómica, Concha Gómez, y la directora general, Auxiliadora Hernández.

Sobre este punto y los casos de violencia reiterada con consecuencia de "agresión grave" o "acoso escolar" propiamente dichos, el consejero concretó que "este porcentaje del 2% se confirma también en los resultados del Estudio Dicta", que realiza la Consejería de Sanidad entre 20.629 escolares de entre 13 y 17 años, y al que se ha sumado Educación para identificar otras "conductas disruptivas" (consumo de drogas, alcohol) que alteran la convivencia escolar.

"Este 2% a 3% de casos graves que aparecen en el Dicta es el margen en el que nos movemos desde noviembre de 2005 en todos los estudios y datos remitidos al registro de esta consejería", subrayó Font de Mora.

La "nueva cultura" de notificación ha permitido identificar algunas bolsas de conflictividad que confirman "la relación estrecha con el absentismo y el fracaso escolar", añadió Hernández, al explicar la creación de un plan piloto en 12 centros. Con todo, el consejero rechazó estigmatizar colegios y emplazó a proseguir el modelo de denuncias que "con la aprobación del decreto de Derechos y Deberes, y su conversión en ley, será responsabilidad de todos: alumnos, profesores y padres".

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