Sanidad encona el conflicto al enviar a la Cámara el listado de huelguistas

Osakidetza intenta minimizar el paro del martes con una iniciativa inédita

Vitoria - 31 ene 2008 - 00:00CET

El Servicio Vasco de Salud dio ayer otra vuelta de tuerca al conflicto abierto que mantiene con los sindicatos. Cuando parecía que ayer debía ser la jornada de reflexión después del paro general del pasado martes, Osakidetza se descolgó con el anuncio, por medio de un comunicado, de que remitirá al Parlamento el listado "exhaustivo de todos y cada uno" de los trabajadores que secundaron la huelga, detallando el descuento que se les aplicará en sus nóminas y una información sobre el salario exacto de cada categoría.

Se trata de una iniciativa sin precedentes en la historia parlamentaria vasca. Desde 2005, en la sanidad se han sucedido tres paros generales y otro más en educación. En ninguno de los casos, el departamento afectado remitió después el listado de los huelguistas a la Cámara. Otra cosa es que algún parlamentario solicite dichos datos, en cuyo caso se suelen remitir sin problemas. Sin embargo, de oficio, como sucede ahora, la Administración no lo hace.

La relación se remitirá sin precisar nombres ni apellidos

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Osakidetza justificó su iniciativa como una muestra de "transparencia" en un intento de acabar con la "guerra de cifras" abierta con los sindicatos. En el fondo, también subyace el intento de minimizar los efectos de la huelga. Las centrales elevaron al 80% el seguimiento del paro, mientras que Sanidad lo reduce al 28%.

El Servicio Vasco de Salud asegurará en ese listado la confidencialidad de los datos personales, de forma que no figurarán nombres ni apellidos. Figurarán la categoría profesional del huelguista y el descuento que se le aplicará. Osakidetza sostiene que los datos del paro que ofreció responden a un seguimiento "escrupuloso": de los 20.917 trabajadores de plantilla, 15.655 acudieron a sus puestos de trabajo y los 5.262 restantes se movilizaron.

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Con el envío de este listado, Osakidetza da un salto cualitativo en su enfrentamiento con las centrales. En pleno proceso de negociación y cuando no había visos de llegar a un acuerdo, ya mandó una carta a la casa de cada trabajador criticando la postura de los sindicatos y haciendo ver a la plantilla las mejoras que se iba a perder. Y el pasado martes, el mismo día de la huelga, publicaba un anuncio a página completa en los principales periódicos detallando los sueldos y las condiciones laborales de la plantilla.

Protección de Datos avala la iniciativa

La iniciativa de Osakidetza de remitir al Parlamento el listado de los huelguistas resulta totalmente legal y no infringe ninguna normativa sobre la confidencialidad de los datos personales. La Agencia Vasca de Protección de Datos señaló ayer a este periódico que si el listado se envía disociado de nombres, es decir, citando sólo las categorías profesionales y sin que el puesto se pueda relacionar con nadie en concreto, la medida entra en lo previsto en la ley y no ofrece problemas.

La decisión del Servicio Vasco de Salud fue recibida con estupor y extrañeza por los sindicatos y la oposición política. Para ambos, la iniciativa supone una muestra de debilidad y una señal de que, lejos de intentar aliviar la situación, Osakidetza se quiere "atrincherar" en sus posiciones.

Encarnación de la Maza, portavoz del sindicato de enfermería SATSE, considera que los rectores de la sanidad pública han entrado en una espiral de "paranoia y esquizofrenia". "Ha habido muchos conflictos laborales en la Administración vasca y ahora mandan un listado de los huelguistas. ¿Qué buscan con ello?", se pregunta.

Pues "intentar que los parlamentarios crean que la huelga ha sido un fracaso", responde Nere Urrestarazu, de ELA, a esa cuestión. "Lo mismo que mandan ese listado, lo que tendrían que hacer es decir claramente cuántas de las personas obligadas a realizar servicios mínimos estaban dispuestas a secundar el paro", agrega.

"Con este tipo de actuaciones sólo tratan de desacreditar la labor de los sindicatos", concluye. Para Encarnación de la Maza, los dirigentes de la sanidad pública tienen "pánico" a reconocer que se han equivocado en su forma de afrontar la negociación. "Se han atrincherado en un intento de defender su posición", abunda.

La responsable del PSE en materia de sanidad, Isabel Celaá, entiende que supone una medida "agresiva". "Se trata de una decisión mal tomada. En un momento en que el problema está enquistado, lo que hay que hacer es aliviar la tensión. Y con estas decisiones se complica todo más", apunta.

La Mesa del Parlamento será la que reciba la información con el listado. A partir de ese momento, lo previsible es que la remita a la comisión de Sanidad y allí su presidenta, Nerea Antía, decida qué hace con ella. Lo normal es que la traslade a los grupos para que tengan constancia de ella, pero sin abrir ningún debate.