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Garzón ordena detener al último líder 'público' de Batasuna que seguía libre

Pernando Barrena y Patxi Urrutia están acusados de reiteración delictiva

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó ayer la detención de una de las pocas caras publicas e históricas que le quedaban a la izquierda abertzale, Pernando Barrena, y al dirigente navarro del partido ilegalizado Patxi Urrutia. La policía buscaba ayer al también miembro de la izquierda radical Unai Fano Aldasoro, natural de Larrabetzu (Vizcaya), la tercera persona que el pasado sábado participó en un acto en Pamplona organizado por la izquierda abertzale, en el que explicaron las conversaciones de Loiola (Guipúzcoa) en otoño de 2006, en plena tregua, entre Batasuna, PNV y PSE-EE.

Dentro de las diligencias previas (320/07), las mismas que han llevado a la cárcel a 19 de los 38 dirigentes de la Mesa Nacional de Batasuna nombrada en 2006, el juez les acusa de integración en organización terrorista por reiteración delictiva, al seguir actuando en nombre del partido ilegalizado. Desde entonces, Barrena ha actuado como portavoz de Batasuna y ha protagonizado varios actos públicos y conferencias de prensa.

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Barrena fue detenido por la mañana por agentes de paisano en Berriozar, la localidad navarra cercana a Pamplona en la que vive. A primera hora de la tarde fue conducido a su casa para que estuviera presente en el registro realizado durante dos horas. La policía se incautó de tres cajas con documentos. Además, entre sus pertenencias había un bordado en tonos azules con el emblema de ETA y la frase: "Bietan jarrai", que significa "seguir en las dos", en referencia a "la lucha política y la militar".

Patxi Urrutia fue arrestado en Pamplona y la policía registró su casa. Urrutia fue uno de los dirigentes detenidos en la operación policial del 4 de octubre en Segura (Guipúzcoa) -que llevó a prisión a 18 dirigentes de Batasuna reunidos en esa localidad- y posteriormente puesto en libertad bajo fianza de 24.000 euros, por motivos de salud.

Al filo de la una de la mañana, la policía buscaba a Fano, que en 2006 actuó como asesor de la comisión negociadora que encabezaba Arnaldo Otegi y que se reunió en Loiola con dirigentes peneuvistas y socialistas.

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Por la tarde, en rueda de prensa en San Sebastián, la dirigente de Batasuna Karmele Aierbe interpretó que ambos arrestos respondían al "pánico y miedo" que tiene el PSOE a que se conozca de qué hablaron en los encuentros de Loiola. Dirigentes de Batasuna, entre ellos Barrena, habían anunciado hace unos días su intención de socializar su propuesta de "autonomía a cuatro territorios" y la de explicar las conversaciones políticas en el santuario de Loiola.

Fuentes de la Audiencia Nacional señalaron ayer que previsiblemente Barrena y Urrutia pasarán el próximo jueves a disposición del juez Garzón para prestar declaración y celebrar la vistilla sobre su más que probable ingreso en prisión preventiva.

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