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El Gobierno regional del PP prohíbe preguntar en un acto que junta a los tres responsables

Álvaro Corcuera

Fueron literalmente a hacerse la foto. Con total descaro. Porque ya lo habían advertido el día antes: no se admitirían preguntas. La presidenta regional, Esperanza Aguirre; el consejero de Transportes, Manuel Lamela, y su sucesor en Sanidad, Juan José Güemes, viajaron a la estación de metro del Hospital del Henares sin la parafernalia de otras ocasiones. No hubo un párroco que bendijese nada, como ocurrió en la precampaña municipal, ni atriles, ni discursos, ni orquestas, ni vídeos corporativos que alabasen la labor del Gobierno. Nada de lo que hizo Aguirre cuando inauguró el 5 de mayo la ampliación de la línea 7. Aquel día también visitó la estación de Hospital del Henares.

Era la primera vez que se juntaban Aguirre, Lamela y Güemes en público tras conocerse el auto del caso Leganés, que exculpa al doctor Luis Montes y su equipo de las sedaciones irregulares de las que fueron acusados por el Gobierno autónomo. Los tres dirigentes del PP llegaron en un convoy del metro. En el andén les esperaban los periodistas. Se pasearon cual modelos de pasarela, sonrieron, se dejaron fotografiar y callaron. Mucho. "Es un acto del metro. La inauguración del hospital es mañana", se excusó Aguirre para no decir nada. La presidenta se refería a la inauguración (por segunda vez en nueve meses), hoy, del Hospital del Henares. Porque el centro ya fue visitado (ése fue el término utilizado) el 14 de mayo. El acto de ayer consistió en la apertura de la estación de metro, la última de la línea 7, que desde ayer a las tres de la tarde está funcionando.

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"¿No me ha escuchado estos días? Soy cuadriculado. No pediré perdón", sonrió Lamela mientras ascendía por las escaleras mecánicas del metro. El actual consejero de Sanidad, Güemes, torcía el gesto en el exterior. ¿No le parece una provocación ir al Severo Ochoa ayer [por anteayer]? Silencio. Por fin, a la segunda, Güemes respondió. "El Severo Ochoa es un gran hospital", dijo, a pesar de que ese centro sanitario ha sido vilipendiado por el PP desde 2005.

El séquito del gabinete de comunicación que traían Aguirre, Lamela y Güemes trató de boicotear constantemente el derecho a preguntar. "¿No sabéis leer las convocatorias? No se admitían preguntas. Esto es un acto sólo para gráficos", se enfadó uno de ellos. Esa misma persona forcejeó con una periodista de Tele 5 que acercaba el micrófono a Aguirre. "¿Mañana qué pondréis? ¿Se negaron a responder a los periodistas?", ironizó otro. Aguirre, Lamela y Güemes entraron al hospital. Media hora después salieron. Como bien sabían sus asesores de comunicación, se negaron a responder a la última pregunta: ¿Por qué falsearon los datos de muertos en Urgencias del Severo Ochoa?

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Sobre la firma

Álvaro Corcuera
En EL PAÍS desde 2004. Hoy, jefe de sección de Deportes. Anteriormente en Última Hora, El País Semanal, Madrid y Cataluña. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull y Máster de Periodismo de la Escuela UAM / EL PAÍS, donde es profesor desde 2020. Dirigió 'The Resurrection Club', corto nominado al Premio Goya en 2017.

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