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ELECCIONES 2008 | Campaña electoral

Una campaña de ajuste fino

Rajoy sólo pisará aquellas provincias en las que puede bailar un escaño, como Cádiz, donde perdió un diputado en 2004 por sólo 1.019 votos

Carlos E. Cué

Mientras todos los españoles interesados en política andan preocupados en preguntar quién ganará, Mariano Rajoy se concentra en calcular dónde tiene que ganar. El líder del PP, un experto en campañas electorales dirigió la de 1996 y la de 2000, que llevaron a José María Aznar al Gobierno y luego a la mayoría absoluta, sabe que lo importante en estas elecciones no es cuántos votos se sacan en toda España, sino cómo están repartidos.

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Subir unos miles en Badajoz, Cáceres o Cantabria puede ser positivo, pero perfectamente inútil. Allí mover un escaño es casi imposible. Sin embargo, lograr 500 apoyos más en Teruel puede significar un diputado doble, porque lo pierde el PSOE y lo gana el PP. El tercer escaño turolense se le escapó a los populares en 2004 por 232 votos.

Rajoy ha diseñado una campaña centrada en las 22 provincias donde puede bailar un escaño. Y anoche arrancó ese periplo en Cádiz. Los populares perdieron su cuarto escaño en 2004 por 1.019 votos. Y han puesto allí a su mejor baza: la alcaldesa de la capital, Teófila Martínez. Claro que los socialistas, conscientes de que el escaño clave está en juego, han colocado enfrente al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Rajoy lleva dos años recorriendo toda España, especialmente Andalucía y Cataluña, las dos comunidades clave en todas las elecciones. Javier Arenas, líder del PP andaluz y candidato a las elecciones autonómicas, dijo que su líder ha estado 120 veces en esta comunidad.

Rajoy, que piensa recorrer 12.500 kilómetros en 15 días y gastarse 20 millones de euros (con el mailing incluido), eligió Cádiz por otro motivo simbólico: allí se proclamó la Constitución de 1812, allí se reunieron las Cortes liberales. Y eso le vino al pelo para reivindicar su españolismo frente a Zapatero.

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Cádiz es la cuna de los grandes valores sobre los que se han construido las grandes democracias modernas: la libertad, la igualdad, la soberanía popular. Cuando decimos que España es una nación de ciudadanos libres e iguales estamos pensando en Cádiz, en 1812. No puede ser presidente de una nación quien no cree en la nación. España no es un concepto discutido y discutible, es una nación, la más vieja de Europa.

Rajoy, que reivindica que él defiende mejor los principios socialistas que el propio Zapatero, porque reivindica la igualdad y presenta un programa para los currantes aunque anuncia bajadas de impuestos para todos, también para los más ricos y las empresas, se encontró en Cádiz con un público entusiasta que hizo suyo un lema con el que los socialistas arrasaron en las elecciones de 1982: Sí, sí, sí, el cambio ya está aquí, le gritaban una y otra vez los gaditanos al líder del PP.

Mientras el jefe de la oposición se concentraba en los símbolos en Cádiz, Esperanza Aguirre, en Madrid, buscaba otros: Rodrigo Rato, el hombre al que el líder del PP no ha logrado convencer para que le acompañe como número dos le ha sustituido Manuel Pizarro, estuvo en la pegada de carteles con ella, una firme aspirante a la sucesión de Rajoy si pierde.

Mariano Rajoy, en el mitin de anoche en Cádiz
Mariano Rajoy, en el mitin de anoche en CádizCLAUDIO ÁLVAREZ

Las claves del PP

- Rajoy se concentra en lugares como Cádiz, donde se le escapó un diputado en 2004 por 1.019 votos, o Teruel donde lo perdió por 232.- El PP reivindica las Cortes liberales. Cuando decimos que España es una nación de ciudadanos libres e iguales pensamos en Cádiz, en 1812. No puede ser presidente quien no cree en la nación.

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