"¿Prefiere que muera la gente?"

La pregunta no parecía especialmente corrosiva. "¿Tiene intención la presidenta de permitir la ampliación de la M-501 hasta Ávila?", quiso saber ayer en el pleno de la Asamblea la portavoz de IU, Inés Sabanés. La respuesta tampoco fue mordaz. Esperanza Aguirre contestó que su Gobierno esperará a tener los resultados del informe de impacto ambiental de la carretera de los pantanos para decidir si continúan las obras.

Pero cuando Sabanés contraatacó calificando el proyecto de "suma de argumentos falsos, argucias legales y manipulación" y pidiendo que se paralicen las obras, Aguirre sacó la artillería: "¿Prefiere que mueran los madrileños en este tramo de carretera? Pues dígalo, porque nosotros no". Aplausos en la bancada popular.

La presidenta acompañó el exabrupto con datos que, en su opinión, demuestran la necesidad de desdoblar la M-501, una carretera con "tramos sin visibilidad, curvas peligrosas y problemas de seguridad". Y echó mano de sus viejos argumentos sobre la mortalidad en la carretera.

La ratio en el tramo ya desdoblado es del 0,69%, dijo Aguirre. En el no desdoblado, del 3,51%. "¡Cinco veces mayor!", exclamó. Y volvió a la carga: "Si usted quiere que los madrileños sigan muriendo ahí, yo no". Otro aplauso cerrado. La obra, además, está comprometida con el medio ambiente, vino a decir la presidenta. Lo ejemplificó con un dato pintoresco: "El 30% del coste está destinado a crear pasos por debajo para que los animales puedan cruzar y a plantar tres árboles por cada uno afectado".

Tras el rifirrafe con Sabanés, la presidenta suavizó el gesto y el verbo para despedir a Rafael Simancas. El que fuera líder de los socialistas madrileños hasta las pasadas autonómicas se presenta en la candidatura socialista del 9 de marzo por Madrid. El de ayer fue su último pleno. "Ha demostrado siempre lealtad a sus ideas y fidelidad a sus principios", destacó Aguirre. Simancas aprovechó una pregunta al Gobierno para pronunciar un discurso plagado de metáforas al más puro estilo Gallardón. "Yo sí lo he logrado , a diferencia de Raúl González y algún aspirante a Don Carnal", bromeó. Los diputados de todos los grupos, incluidos los del PP a petición de Aguirre, le despidieron con aplausos. El de ayer era el último pleno antes de las elecciones. Y tenía que notarse. Acabó antes de lo habitual (a las nueve y media de la noche) para que los diputados pudieran asistir a la pegada de carteles de inicio de la campaña. Las referencias electorales se sucedieron:

"Ustedes aprovechan las preguntas para servir al señor Z y crear tensión", espetó Aguirre al grupo socialista, que antes la había acusado de tener una "actitud obstruccionista" al no permitir ciertas preguntas.