Trincheras según la conveniencia
Los populares y socialistas valencianos tomaron de los resultados lo que más les convenía para disimular lo que les había ocurrido en España (PP) y en la Comunidad Valenciana (PSPV). Así, el PP evitó referencias a la derrota del partido en España y se parapetó en los buenos resultados obtenidos en la Comunidad Valenciana, donde a medida que avanzaba el recuento el PP obtenía, según Ricardo Costa, "un resultado histórico", ya que sacaba diez puntos de diferencia a los socialistas (en 2004 la distancia era de cuatro puntos) y ganaba dos diputados.
Sin embargo, las caras eran largas y el nerviosismo flagrante, ya que las consecuencias orgánicas son imprevisibles. Tampoco había mejor ambiente en el hotel Alameda Palace, en el que estaba prevista la celebración y adonde llegó Vicente Ferrer y soltó que "la Comunidad Valenciana es Baviera" y que "la estrategia ha funcionado".
En la calle de Blanquerías, los socialistas guardaban la simetría. La comparecencia que tenía que realizar Vicent Sarrià, el responsable de campaña, se iba aplazando a medida que el PSPV no remontaba el vuelo como se esperaba.
En la calle, donde los jóvenes igualaban su energía con la euforia, solo bajaban candidatos de tercera fila, entusiasmados por los primeros resultados, en los que el partido lograba el nuevo escaño de Alicante. Los miembros del comité electoral y la Gestora permanecían encerrados en la cuarta planta, con seis televisores sintonizando otros tantos canales. Los socialistas iban pasando de la alegría a la alegría contenida y, después, al "Viva Zapatero". El secretario de Organización de la Gestora, Alfred Boix, compareció finalmente para destacar "la amplia mayoría en el Congreso de los Diputados", aunque no dijo nada de la Comunidad Valenciana.
En la sede de Esquerra Unida, caras largas y poca militancia. Solo cargos y tres reflexiones: "Ley electoral injusta" porque con más votos que el PNV les daba menos diputados, "autocrítica profunda", y la "inutilidad del voto escindido".
En el cuartel general de Bloc-Iniciativa-Verds tampoco había nada que celebrar.
