La explosión de gas más cruenta en Cataluña desde 2005
La explosión que atronó ayer Barcelona, supuestamente de gas —los bomberos descartaron que fuera causada por gas natural, pero creen que fue por butano—, es la más violenta que sufre Cataluña desde 2005, territorio con 21 muertos por accidentes de gas en ocho años.
En noviembre de ese año, la deflagración de un inmueble en Tarragona arrancó la vida de cinco personas: un hombre de 47 años, una mujer de 37 años y sus tres hijos —de un mes y uno y tres años— . Ocho meses antes, explotó un piso en Lleida y segó la vida de una mujer de 44 años y de su sobrina de 8, en un estallido que destrozó una veintena de pisos. Semanas después, moría un vecino de 86 años, gravemente quemado en el accidente.
En enero de 2002, un escape de gas en Barcelona derrumbó un edificio y acabó con la vida de tres personas. Dos años antes, en junio de 2000, una explosión desplomó un bloque de viviendas en Esparraguera. Tres personas, atrapadas entre los escombros, perdieron la vida. Otras dos murieron en Santa Coloma de Gramenet, en 2006, cuando una fuga de agua perforó una tubería de gas. El pasado septiembre, una niña de dos años murió en otra explosión en Cornellà.
