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Crónica:Gran Premio de Malaisia
Crónica
Texto informativo con interpretación

Ferrari, sin contemplaciones

Raikkonen se impone en Sepang y sólo un error de Massa impide el doblete de la marca italiana - Kubica y Kovalainen completan el podio, mientras que Hamilton acaba quinto y Alonso es octavo

El ataque que lanzó Ferrari en el Gran Premio de Malaisia fue terrorífico. No hubo durante la carrera ningún otro coche que pudiera comparársele. En una semana, los de Maranello resolvieron sus problemas y convirtieron su bólido en el mejor del paddock. Recuperaron así el prestigio que habían adquirido a lo largo de la pretemporada y que perdieron de forma estrepitosa en la primera carrera en Australia, donde rompieron los dos motores. La superioridad de los monoplazas rojos, sin embargo, no pudo plasmarse en el podio de forma irrevocable por un error de Felipe Massa, que perdió el control de su coche y tuvo que abandonar a mitad de carrera. Kimi Raikkonen, en cambio, condujo de forma impecable y llevó su Ferrari hacia la primera victoria de la temporada y la 16ª de su cuenta personal.

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El suyo fue un triunfo sin paliativos, sin estorbos, sin discusiones. Tras salir segundo detrás de Massa, a quien no cuestionó la pole, le arrebató el liderato en el primer repostaje. El brasileño entró en boxes una vuelta antes que el finlandés, que aprovechó para ir marcando los mejores tiempos en cada parcial antes de parar en el taller. Con el depósito lleno, Massa no pudo recuperar el tiempo necesario en su vuelta y vio cómo Raikkonen salía del pit-lane por delante de él, sumido en la impotencia. Tal vez fue aquello lo que le desequilibró. Porque nada parecía ya poder perturbar el primer doblete de Ferrari. Raikkonen se había instalado cómodamente en primera posición y Massa era segundo con una ventaja que rondaba los 20 segundos sobre Kubica.

Pero entonces, en la 31ª vuelta, Massa perdió la concentración en la entrada de una curva de derecha, pareció frenar demasiado tarde, perdió el control de su coche y atravesó la pista hasta quedar encallado en la gravilla. Fue una trampa mortal. Massa intentaba salir de aquel atolladero, pero las ruedas traseras se negaban a coger adherencia. Patinaban una y otra vez sobre la gravilla causando el desespero del brasileño, que falla por segunda vez seguida sin control de tracción.

La venganza de Ferrari no pudo ser completa. Pero quedó patente que la reacción de Maranello había sido definitiva. Por detrás no hubo nadie que pudiera acercárseles. La batalla de BMW y de McLaren ya no podía plantearse por la victoria, sino por la segunda plaza. Y el polaco Robert Kubica demostró que BMW no está ya sólo para plantar cara a los McLaren, sino incluso para superarles al menor descuido. La segunda posición del polaco se une al podio que consiguió también Nick Heidfeld (fue segundo tras Hamilton) la semana pasada en Albert Park y sitúa a la marca alemana prácticamente al mismo nivel que McLaren.

Hamilton pareció salvar su carrera en la salida, cuando se coló hasta el quinto lugar con una arrancada extraordinaria. Pero en el momento culminante los ingenieros no atinaron a desencajar en un repostaje la rueda delantera derecha y estuvo parado casi 20 segundos. Aquello le costó perder dos posiciones. Y lo peor, volvió a encontrarse detrás del Red Bull de Webber, al que no logró pasar hasta el segundo repostaje.

Ferrari está a años luz de todos los demás si, como parece, ha resuelto los problemas de fiabilidad. Pero BMW está dando alcance a McLaren, que sufrirá para mantener su condición de incuestionable segundo. Y por detrás, están surgiendo con fuerza equipos como Toyota, que ayer permitió a Trulli acabar cuarto aguantando la presión de Hamilton durante seis vueltas, o Red Bull. ¿Y Alonso? Deberá conformarse con un papel absolutamente secundario, luchando por entrar en los puntos. Ayer lo consiguió al ser octavo. Pero nunca logró superar a Webber aunque estuvo pegado a su rueda en las últimas cinco vueltas. Ése es su nuevo destino: de luchar por las victorias ha pasado a hacerlo por la séptima plaza.

Raikkonen celebra su triunfo con el volante del Ferrari en su mano.
Raikkonen celebra su triunfo con el volante del Ferrari en su mano.EFE
Fernando Alonso ha finalizado en octavo lugar en el Gran Premio de MalasiaVídeo: CNN+

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