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Reportaje:JUEGOS

Un trabajo de fin de carrera, premiado en San Francisco

Groundnet son cinco estudiantes de la Universidad Pompeu Fabra que han ideado el juego 'Galaxy Scraper'

Apenas han salido de la Universidad y ya han recibido dos premios con prestigio internacional por su proyecto de fin de carrera, el videojuego de plataformas en 3D llamado Galaxy Scraper.

Groundnet es un grupo de cinco jóvenes formados en el Máster de Videojuegos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Aunque este ha sido el primer proyecto conjunto, no descartan unirse en el futuro para trabajar de forma profesional.

El título merecedor del primer premio en Art Futura y galardonado también en la Game Developers Conference de San Francisco, propone un viaje interplanetario controlando a un simpático personaje que debe alimentar a los astros para que los gases producidos de la digestión le permitan saltar de un planeta a otro. Sus gráficos preciosistas a la par que simples y funcionales, y un control totalmente intuitivo y simpático, son, en palabras de Carlos Guzmán, "los factores clave para habernos erigido vencedores".

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Los premios les han dado proyección internacional y eco mediático, con lo que las ofertas para nuevos juegos ya empiezan a llegar. Sin embargo, tendrán que abordarlas sin la ayuda de Aarón Ruiz y Xavier Lamarca. El primero ya trabaja en Novarama en el desarrollo de títulos para Wii y Nintendo DS, mientras que Lamarca ha aceptado una oferta de empleo de la compañía inglesa Free Radical, autores de reconocidos juegos como Time Splitters. "Aunque el clima londinense supuestamente es peor, a mí me gusta y es un lugar ideal para estar en contacto con la industria de desarrollo", comenta entusiasmado.

La experiencia de cerrar un proyecto en equipo en tan poco tiempo les ha supuesto compartir muchas horas en espacios reducidos, normalmente el piso de estudiantes de uno de ellos. Esto, aseguran, es una prueba de fuego en sí mismo, pues a la presión de correr contrarreloj han tenido que añadir algunas discusiones sobre el diseño del proyecto. Con ello han aprendido que "es imprescindible que el liderazgo lo asuma un único diseñador jefe, adoptando o descartando las ideas que aporta el resto del equipo, para poder cumplir con los objetivos".

Están abrumados por la repercusión mediática que ha comportado el premio norteamericano. Roger Soler, programador, ha tenido incluso problemas en el trabajo para justificar tantas ausencias con motivo de las entrevistas que les solicitan las radios, las televisiones y los periódicos. Guzmán se asombra de que "en un país donde el desarrollo de videojuegos está tan mal y tan olvidado por los inversores y la Administración, nuestra experiencia levante tanta expectación".

Hace 10 años no habían terminado la ESO y ahora son un caso de éxito con un futuro internacional incipiente.

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