Caldera, a la espera de la llamada de Zapatero
La designación escalonada por José Luis Rodríguez Zapatero de sus colaboradores para la próxima legislatura está dando pie a especulaciones variopintas sobre el futuro de su equipo de Gobierno en funciones y, especialmente, de los ministros con más peso. El caso más relevante es el del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales en funciones, así como coordinador del programa electoral, Jesús Caldera, que ayer reconocía que Zapatero no le ha llamado y no sabe "absolutamente nada" sobre su futuro.
Rodríguez Zapatero, hasta el momento, sólo ha notificado oficialmente los nombramientos de los dos vicepresidentes -María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes-; de las direcciones de los grupos parlamentarios; de los candidatos a las presidencias del Congreso y Senado y, de modo informal, ha confirmado al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y a su secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, relevado de la dirección del Grupo Parlamentario.
Con esos precedentes, la presión sobre los ministros de más peso es mayor y el caso más paradigmático es el de Caldera, hombre muy próximo a Zapatero.
El cumplimiento de la ley de Igualdad impidió a Zapatero nombrar a Caldera vicepresidente primero del Gobierno en su primer Ejecutivo, lo que benefició a María Teresa Fernández de la Vega. La paridad puede también crear problemas a Caldera, ministro de una de las carteras clave en la pasada legislatura, Trabajo y Asuntos Sociales. Pero no de tal nivel como para quedar fuera de los planes de Zapatero, aseguran fuentes socialistas.