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El crimen de la niña Mari Luz

"Ataque frontal, consciente y premeditado"

Las sentencias contra el sospechoso detallan el infierno de su hija y de otra menor

"El acusado actuó en todo momento con clara intención libidinosa, con la colaboración de su esposa, (...) en un ataque frontal, directo, consciente y premeditado, en claro menosprecio de la sexualidad e intimidad de su hija, sin importarle el daño que pudiera causarle, dado el nulo respeto que siente hacia su desarrollo". Así se expresó el juez Rafael Tirado sobre Santiago del Valle, de 52 años y acusado de la muerte de la niña Mari Luz, en la primera sentencia que le condenó, el 15 de noviembre de 2002, por abusos continuados de su hija, de tan sólo cinco años, y en presencia de la madre de la niña, Isabel García Rodríguez.

La sentencia, cuya pena de cárcel -21 meses y 15 días más un año de prisión y seis meses de multa- no llegó a cumplir Del Valle, recoge el infierno vivido por la pequeña, de la que abusó de forma reiterada y con intimidaciones. "Ven para acá, por las buenas o si no, por las malas", le decía a la niña.

De estos hechos, el acusado intentó culpar a un profesor de enseñanza infantil, "para lo que manipuló a la menor" con la intención de que dijera que el docente le había "tocado sus partes íntimas". El objetivo final era obtener dinero, de lo que queda constancia en un vídeo grabado por Canal Sur Televisión, al que acudió Del Valle para airear la falsa denuncia. Para dar veracidad al relato, no dudó en escribir en el anverso de un parte médico pediátrico: "Doc. Pediatra: Niña de 5 años declara que el profesor del colegio le tocaba sus partes íntimas, la cual se encuentra en estado psicótico traumatizada por los hechos ocurridos".

A la condena de Del Valle por abusos y falsedad documental se unió la de su esposa, que debía haber cumplido 25 meses de prisión y a la que le aplicaron la "eximente incompleta de alteración psíquica". Éstas son las condenas que no llegó a cumplir la pareja. Una cadena de despropósitos llevó luego a que Del Valle y su mujer no cumplieran las penas que les impusieron.

La sentencia de Rafael Tirado fue apelada ante la Audiencia de Sevilla, que falló en 2006. Pero dos años antes, Del Valle se vio envuelto en otro caso de abusos sexuales con una niña de tan solo nueve años y por el que también fue condenado a dos años de prisión. Sin embargo, como la primera condena no era firme, Del Valle carecía en ese momento de antecedentes y tampoco cumplió esta pena.

Este caso ocurrió el 19 de junio de 2003 en Sevilla. La niña bajó a una tienda situada en su calle y fue seguida por Santiago del Valle, "seguido de un ánimo libidinoso, hasta que ambos se introdujeron en el portal donde vive la víctima". Le hizo varias preguntas para intentar ganar la confianza de la niña, como si conocía a otra pequeña del edificio o dónde estaba el interruptor del cierre automático de la puerta. La niña se dirigió al ascensor y Del Valle la siguió, lo que hizo a la pequeña desconfiar y optar por subir por la escalera. "El acusado va detrás de ella, la va llevando hacia los bajos, arrinconándole hacia la pared, donde empieza a tocarle el culo y a besarla en las mejillas. Ella le dice que la deje y el acusado le contesta: 'Un besito más y después te dejo'. La niña le empuja y él se acerca otra vez (...)". Por fortuna, una vecina que salía en ese momento de su piso hizo que Del Valle abandonara el edificio.

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La pareja seguía entonces en libertad y a la espera de la ratificación de las condenas por el primer caso. Este fallo no llegaría hasta diciembre de 2005, cuando la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ratifica las condenas contra la pareja impuestas tres años antes por el magistrado Rafael Tirado. Un mes después, se dicta orden de ejecución de condena, pero es recurrida. El rechazo final a esta última petición de la defensa de Del Valle se produce en marzo de 2006. No se ejecuta. Del Valle se trasladó a Gijón, donde acosó a una adolescente de 13 años. Llegó a matricularse en el instituto de la menor y la familia de ésta logró una orden de alejamiento. El matrimonio regresó a Sevilla. No pasaron a disposición judicial hasta abril de 2007, pero tampoco fueron a la cárcel. Del Valle ingresó en prisión en la madrugada de ayer.

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