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Hacia Pekín 2008

La UE rehúye el choque con China

Los Veintisiete evitan hablar sobre un eventual boicoteo olímpico - El Dalai Lama asegura que las revueltas han causado 140 muertos

Los ministros de Exteriores de la UE obviaron ayer pronunciarse sobre los Juegos Olímpicos, a disputar en Pekín este verano, un asunto sobre el que hay opiniones diferentes entre los Veintisiete. Tras manifestar su gran preocupación por los acontecimientos en Tíbet pidieron a las autoridades chinas la apertura de un diálogo serio y constructivo con los líderes del exilio.

Nicolas Sarkozy fue el primero en insinuarse el martes en favor de un boicoteo diplomático a la ceremonia de apertura, aunque después matizó sus palabras haciendo notar que como presidente de turno de la UE en las fechas que se celebrarán los Juegos deberá consultar con sus socios.

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Miguel Ángel Moratinos aseguró que España enviará una representación oficial a la ceremonia de apertura del 8 de agosto. El ministro de Exteriores en funciones manifestó que "no hay decisión sobre quién estará presente, pero habrá representación".

Descartado el boicoteo, y tras el fuego graneado de declaraciones a favor y en contra de la sanción diplomática, las pasiones se amansaron ayer en Brdo, una antigua residencia de verano del mariscal Josif Broz Tito, reconvertida en centro de convenciones por el Gobierno esloveno. Allí, los ministros se dejaron ganar por la placidez del lugar y acabaron por consensuar una declaración que no causará desazón a Pekín y satisfará al exilio tibetano.

"La UE no tiene equipo para participar en los Juegos así que no estamos en ello [en el boicoteo deportivo]", explicó con humor Dimitrij Rupel, jefe de la diplomacia de Eslovenia, país que preside este semestre la UE. "Lo importante es que haya una declaración de 27 países, porque 27 países pesan", señaló otro ministro que reclamó el anonimato.

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En esa declaración los ministros expresan su "grave preocupación por los acontecimientos en la región autónoma china de Tíbet" y, tras condenar la violencia y rendir tributo a las víctimas, piden un buen trato a los detenidos y que se permita el acceso de la prensa. Pekín -que se dispone a compensar a las familias de las víctimas de la revuelta del mes pasado- selló ayer partes de la capital tibetana. Circulan rumores de que han estallado nuevas protestas en Lhasa.

"La UE hace notar el reciente compromiso del Dalai Lama a favor de la no violencia y de la autonomía y la no independencia de Tíbet". Los ministros reclaman "un diálogo serio y constructivo que aborde cuestiones cruciales como la preservación de la lengua, la cultura, la religión y las tradiciones tibetanas". Rupel asegura que, en función de las circunstancias, "no se descarta hacer una declaración más dura en el futuro".

El Dalai Lama, por su parte, acusó ayer a la prensa china de "engañar y distorsionar" sobre las revueltas en Tíbet a mediados de este mes que han causado según los cálculos de su Gobierno en el exilio 140 muertos y, según Pekín, 18. El líder espiritual y político de Tíbet reconoció ayer en Nueva Delhi que las críticas a su "vía media" (independencia real dentro de China, pero no independencia) y a su "vía pacífica" han aumentado dentro de la comunidad tibetana, sobre todo en el exilio y entre los más jóvenes, tras la represión. "Todo mundo, excepto China, sabe que el Dalai Lama no busca la independencia", dijo.

Un manifestante grita consignas a favor de la independencia de Tíbet tras ser detenido el viernes cuando trataba de irrumpir en las oficinas de la  ONU en Katmandú (Nepal).
Un manifestante grita consignas a favor de la independencia de Tíbet tras ser detenido el viernes cuando trataba de irrumpir en las oficinas de la ONU en Katmandú (Nepal).EFE

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