Los empresarios piden que temas clave como el del agua queden fuera de la pugna política

Los empresarios y académicos del Círculo de Economía lanzaron ayer un dardo contra la "crispación política permanente" y reclamaron que cuestiones clave como la del agua queden al margen de la batalla partidista.

De entrada, porque el enfrentamiento político es "la mejor garantía" de que se paralicen las infraestructuras necesarias para reaccionar ante problemas como la sequía. Pero también porque es "insensato" el choque de trenes entre territorios "estimulado" por los partidos mientras proponen o desprecian propuestas para resolver la sed de agua, especialmente en Barcelona.

"Aquí creemos que el PP se instala en la crispación, ¡pero vayan a Valencia!"

El agua es sólo uno de los temas básicos en que el "interés general debe prevalecer sobre la confrontación y el ruido", según un documento elaborado por esta plataforma de reflexión antes de las elecciones del 9-M y congelado hasta ahora, a la espera de que José Luis Rodríguez Zapatero forme su nuevo Ejecutivo.

La necesidad de un pacto de Estado que recupere consensos mínimos propios de la transición política o practicado en las grandes líneas continuistas de la política económica que han seguido el PP y el PSOE debería extenderse, más allá del agua, al terrorismo, la inmigración, la energía, la organización del Estado, la justicia, la educación y la política exterior, afirma el documento Una nueva forma de entender y ejercer la política.

Por muchos intentos que hubo en la presentación de este nuevo papel de reflexión, el presidente del Círculo, José Manuel Lara, no se pronunció sobre los trasvases, más allá de apostar por "soluciones equilibradas" al problema de la falta de agua y por rechazar que "todo lo que altere el medio ambiente".

Como propuesta, Lara puso sobre la mesa la idea de que una comisión de sabios independientes resuelva con sus dictámentes algunas conclusiones técnicas objetivas sobre las soluciones que plantean unos y otros. Los empresarios se mostraron hartos de que cada partido defina su posición sobre la base de informes "tergiversados según su conveniencia" para justificar su posición.

El documento del círculo es una bofetada general, ya que no singulariza a ninguna formación política como máxima responsable de estar generando un mayor grado de crispación. Amparado en los resultados del 9-M, Lara dijo: "Aquí en Cataluña creemos que quien está instalado en la confrontación es el PP. Pero verán qué ocurre si van a 350 kilómetros. Pregunten en la calle en Valencia. Porque no pienso que nadie vote a quien crea que practica la crispación".

"No hay pelea si dos no quieren", insistió Lara.

La voluntad del Círculo de Economía de "dejar de dar bandazos como país" se hace particularmente acuciante en materia de educación y formación a lo largo de toda la vida laboral. La reclamación de políticas y normativas estables al margen de los vaivenes de los distintos gobiernos en este campo ya había sido formulada en el pasado por la entidad.

Ya de buena mañana, como invitado del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol en uno de los actos de su centro de estudios, Lara se mostró inquieto con la necesidad de invertir más dinero y tiempo en la formación del personal de las empresas, para que puedan aprovechar la I+D+i y para que "la gente de 40 o 50 años no quede obsoleta y fuera del mercado".

El documento de la institución, en cuya cúpula figuran financieros y empresarios como Josep Oliu (Banco Sabadell) y Artur Carulla (Agrolimen), pide abiertamente que la legislatura que está a punto de empezar no sea "como la anterior", marcada por las "tensiones" a raíz de las reformas estatutarias, y en particular la del Estatuto, aunque los miembros del círculo confiesan no ser tan "ingenuos" como para pensar que estas tensiones vayan a desvanecerse, a las puertas de dictámenes como el del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto.

En materia de organización del Estado, llama la atención la crítica velada del documento empresarial a los extremos a los que ha llegado la competencia fiscal entre comunidades, a raíz de supresiones de impuestos como el de sucesiones en las gobernadas por el PP, lo que provoca "fuga de domicilios fiscales". "Las disparidades de criterios no pueden considerarse estímulos regionales positivos, sino un factor de distorsión" social y empresarial.