Concluye la matriculación más polémica
Hoy finaliza el periodo de matriculación en educación infantil para el próximo curso más convulso de los últimos años. Para empezar, el plazo se abrió el pasado 31 de marzo con más de dos meses de retraso con relación a las fechas habituales, debido a una serie de modificaciones en los baremos para la admisión de alumnado. Esa circunstancia ya sembró la inquietud entre padres y directores de los colegios, que veían cómo el tiempo se echaba encima.
Y a eso hay que unir la intensa campaña desplegada por la Plataforma por la Libertad de Elección Lingüística, nacida para defender el mantenimiento de la enseñanza en castellano. La reforma de los actuales tres modelos de enseñanza (castellano, bilingüe y euskaldún) para impulsar la euskaldunización, relegando al castellano, ha puesto en pie de guerra a los padres que tienen a sus hijos en este modelo y a los que aspiraban a matricularlos en él.
La Plataforma, constituida por más de 1.500 personas, ha aleccionado a los padres que quieran inscribir a sus hijos en el modelo en castellano a que lo hagan, aunque en los colegios les disuadan de ello con el argumento de que la demanda es escasa y de que no se pueden formar aulas. Su objetivo es que aflore toda la demanda, para así poder demostrar con datos al Departamento de Educación que se debe mantener esta línea de enseñanza. Algunos colegios concertados de Vitoria ya anunciaron hace varios meses que no iban a ofertar para el próximo curso esta enseñanza debido a que el currículo educativo vasco, aprobado en octubre del año pasado, fija el euskera como lengua principal.
Sin embargo, hasta que el Parlamento no apruebe en una ley la reforma de los modelos lingüísticos (que recogerá a su vez la reforma de la Ley de Normalización y Uso del Euskera, que es la que da cobertura a los modelos), los colegios son libres de seguir manteniendo la línea de enseñanza que quieran dentro de las tres que se encuentran en vigor actualmente.
Frente a esta defensa del castellano por parte de la Plataforma, varios ayuntamientos gobernados por Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna en las provincias de Vizcaya y de Guipúzcoa han vuelto a hacer campaña, enviando cartas a los domicilios familiares, en favor de la matriculación en el modelo D, íntegramente en euskera.
