Japón caza 350 ballenas menos por el acoso de los ecologistas
Los sabotajes de los ecologistas contra la caza de ballenas en el océano Antártico no han caído en saco roto. La flota japonesa sólo ha podido capturar desde que inició su campaña el pasado noviembre 551 ejemplares de los 900 que estaba autorizada a cazar por la Comisión Ballenera Internacional. Ha visto así caer sus capturas en un 40%, según denunció ayer la Agencia Japonesa de Pesca.
Es la primera vez en 20 años que esta flota, cuyos seis buques emprenden hoy su regreso, no alcanza su cuota anual de capturas. La Agencia culpó ayer a "organizaciones estadounidenses" de ser "la principal razón del fracaso". Sus polémicas protestas -el abordaje de un buque y el lanzamiento de bombas fétidas contra otro, que se saldó con tres tripulantes japoneses con lesiones oculares leves- obligaron a la flota a suspender sus labores durante un mes.
Aunque Japón abandonó la comercialización de sus capturas de cetáceos por la moratoria de 1986, la cree imprescindible para la investigación.
