_
_
_
_
_

Gordon Brown cede y frena su reforma fiscal en Reino Unido

Gordon Brown dio ayer un giro de 180º y aceptó hacer concesiones fiscales para ahogar la revuelta de la izquierda laborista. El Gobierno se comprometió por escrito a aprobar medidas para evitar que 5,3 millones de contribuyentes en la escala salarial más baja se vean perjudicados por la supresión del tramo inferior (10%) del Impuesto sobre la Renta. Y, sobre todo, se comprometió a que con independencia de cuándo se aprueben, esas medidas entrarán en vigor de forma retroactiva al inicio del actual año fiscal.

Más información
Brown afronta una importante jornada de huelgas en el sector público

El líder conservador, David Cameron, se mofó de Brown y le acusó de rectificar por miedo a perder el lunes la votación sobre las leyes fiscales que acompañan a los presupuestos generales. Pero la marcha atrás del primer ministro fue acogida con euforia desde los escaños laboristas, temerosos de ser castigados en las elecciones locales y al Ayuntamiento de Londres que se celebran el 1 de mayo.

Los rebeldes retiraron su moción contra la reforma fiscal y elogiaron la decisión y el talante del primer ministro. "Es una noticia extraordinaria para nuestros constituyentes que ganan salarios modestos y para los diputados laboristas que han apoyado esta campaña", declaró el promotor de la revuelta, el diputado y antiguo secretario de Estado de Bienestar Social, Frank Field. "Tengo la sensación de que los diputados podemos marcar la diferencia, algo que no sentía en tiempos de Tony Blair", se felicitó otro de los rebeldes, la diputada Geraldine Smith.

El mal menor

La crisis ha dañado de forma considerable a Brown pero su decisión de dar marcha atrás le ha ahorrado muchos problemas. Al margen de los razonamientos técnicos a favor de la propuesta inicial, el hecho de que la reforma fiscal con la que él se despidió del Tesoro perjudique a una parte de los trabajadores más modestos era una pésima propaganda.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Deja también un interrogante sobre la honestidad con la que presentó la reforma, hace ahora un año, aunque la supresión del 10% no entró en vigor hasta este año. Brown dio a entender que los contribuyentes afectados recuperarían por un lado lo que perdían por el otro. Pero eso no era verdad ni para los pensionistas menores de 65 años, ni para los trabajadores solteros o los matrimonios sin hijos con ingresos inferiores a 18.000 libras (23.000 euros).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_