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Ibarretxe enmudece en San Prudencio

El 'lehendakari' eludió su habitual comparecencia tras la misa del patrón de Álava - Xabier Agirre se desmarca de las declaraciones de José Luis Bilbao

El lehendakari Juan José Ibarretxe ha decidido seguir guardando silencio ante los acontecimientos de la semana pasada -en particular, las declaraciones del diputado general de Vizcaya-, pese a que conciernen directamente a sus planes y a la alianza tripartita con la que gobierna.

Ayer fue la festividad de San Prudencio, patrón de Álava, a cuyos actos siempre asiste Ibarretxe como alavés que es, y se esperaba la comparecencia ante los medios informativos que tiene por costumbre realizar tras la celebración de la misa en la basílica de Armentia. Pero no hubo tal.

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Para no verse emplazado a responder a cuestiones incómodas, el lehendakari optó por romper con una costumbre que tiene establecida desde que llegó a Ajuria Enea en 1999. En esas comparecencias, además de felicitar las fiestas, ha realizado habitualmente un repaso a la situación política y abordado las cuestiones de coyuntura más candentes. Este año se ha limitado a lo primero: felicitar las fiestas y ensalzar al patrón.

Es precisamente la coyuntura presente lo que ha inducido a sus asesores a aconsejarle guardar silencio. Una coyuntura que está justamente plagada de cuestiones que atañen de lleno a su partido y a los otros dos que componen su Gobierno.

Ibarretxe no asistió ayer tampoco a la reunión de la ejecutiva del PNV, en la que estaba previsto que se abordaran las cuestiones suscitadas en estos días. Tampoco estuvieron presentes los burukides alaveses,que celebraban San Prudencio.

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El lehendakari no se ha manifestado todavía sobre las palabras del diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, la semana pasada, dando por agotado el tripartito, denostando la consulta y abogando por un cambio de alianzas hacia un pacto con los socialistas. Tampoco ha hablado todavía de las mociones éticas, ni de las de censura que seguirán a éstas, en los ayuntamientos de ANV, especialmente en Mondragón, el otro asunto que concentra la atención política desde hace semanas.

El diputado general de Álava, Xabier Agirre, en el discurso ofrecido en la recepción posterior celebrada en el Museo Artium, abogó por el derecho de "cada sociedad a decidir su futuro en paz y libertad". Agirre dijo también que no aceptará que ETA se convierta en "la coartada" para que ese camino no pueda recorrerse.

El portavoz del PSE-EE, Txarli Prieto, eludió conceder mayor importancia a esa reclamación del diputado general y usó la ironía cuando se le pidió opinión sobre su discurso. "Me ha encantado el de Ander Landaburu". Se refería a las palabras del descendiente del político del PNV Francisco Xabier de Landaburu, a quien se otorgaba la Medalla de Álava a título póstumo, en presencia de tres de sus hijos.

En relación con las afirmaciones de José Luis Bilbao, Agirre señaló, en declaraciones a este periódico, que él no las habría realizado. No obstante, eludió apoyar o censurar su contenido. "Yo no las habría hecho, pero valorarlas sólo lo haré dentro de los órganos de mi partido", precisó.

El discurso

Frases de Ander Landaburu en la entrega de la Medalla de Álava a su padre:

- Nacionalistas históricos. "Necesitamos su referencia para luchar contra la intolerancia, la imposición y la violencia que perdura peligrosamente en esta sociedad".

- Mociones. "Espectáculo esperpéntico vivido en ayuntamientos, donde se ha facilitado la justificación de la violencia y el fanatismo asesino. Es un triste ejemplo".

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