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Explicaciones a empresarios, partidos y autonomías

Antoni Puig y Antonio Ibáñez estuvieron el martes en el Congreso de los Diputados para entregar el proyecto a todos los grupos políticos. Algunos ya lo conocían y, como era de esperar, unos partidos se han mostrado más receptivos que otros. El PP y CiU nunca han puesto reparos a los trasvases. Pere Macias (CiU), que conocía el proyecto en parte, insinuó en el debate que había alternativas al decreto contra la sequía que finalmente fue aprobado.

Pero también han visitado a los empresarios, conectando con ellos a través de las cámaras de comercio. El próximo martes hablarán con la de Girona, en una reunión preparatoria de unas jornadas técnicas.

Y luego están los poderes autonómicos. El tripartito catalán tiene el proyecto, sin que haya manifestado nada más allá del acuse de recibo, pero la comunidad que ha mostrado más interés es Murcia, explican Ibáñez y Puig. Porque el proyecto tiene dos versiones: una "modesta", que lleva el agua hasta Cataluña, con una o dos tuberías, y otra más ambiciosa que puede terminar abasteciendo a todo el litoral mediterráneo, desde el Pirineo hasta Almería.

Siempre con una condición que Francia ha dejado clara: ni una gota de agua puede ir a la agricultura. Se trata sólo de agua de boca.

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