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Entrevista:CARLOS OCAÑA | Secretario de Estado de Hacienda

"El Estado no pondrá mucho más dinero en el sistema"

La sede del Ministerio de Economía tiene detalles versallescos como paredes y librerías que esconden puertas falsas. En el despacho del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, hay una de esas puertas que oculta un pasadizo inaugurado en la última legislatura del PP, en torno a las fechas en las que entró en vigor la última ley de financiación autonómica. A Ocaña le toca la difícil tarea de cuadrar ese sudoku, un polvorín que suele desatar bajas pasiones. Lejos de escurrirse por el pasadizo, lanza dos mensajes. Uno, el nuevo modelo supondrá un cambio en el mecanismo de solidaridad. Y dos, Hacienda apenas va a poner más dinero: "El peso de la Administración central en el Estado no debe bajar del 50%".

"No vamos a renunciar al papel de garantizar la solidaridad"
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Pregunta. ¿Ha empezado a pelearse con los ministerios por el presupuesto de 2009?

Respuesta. [Risas] Aún no. Eso será a finales de mayo.

P. ¿Y con las comunidades por la financiación autonómica? ¿Qué le parece la propuesta catalana y el guirigay que ha formado?

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R. La idea de elevar la cesión de la cesta de impuestos que reciben las comunidades (IRPF, IVA y especiales) nos parece correcta porque acerca los ingresos a los gastos. Pero también tendremos que hablar de un posible fondo de convergencia regional, de ajustes por población, del refuerzo de espacios fiscales propios...

P. Cataluña propone además, acotar la solidaridad a los servicios esenciales y afirma que pesan entre el 65% y el 75% sobre el total de recursos.

R. Estamos de acuerdo en que todo español, independientemente de donde viva, tenga garantizado el acceso a sanidad, educación y servicios sociales básicos de calidad. La nivelación parcial aparece en el Estatuto catalán, pero también en otros, porque el Gobierno se esforzó por incluir esa idea. Pero los porcentajes tendremos que discutirlos. El Estado tiene un papel en garantizar la solidaridad en otro tipo de servicios y en la convergencia regional y no vamos a renunciar a él.

P. Entonces respalda la idea, pero no las cifras.

R. Habrá que fijar una cifra equilibrada, acorde con el gasto que realizan las comunidades autónomas, pero eso no es sencillo.

P. ¿Qué plazos se marca?

R. Queremos acordar las líneas básicas antes de verano. Y tener cifras en otoño. El consenso depende de las comunidades y no sólo del Gobierno. Mi impresión es que existe un acuerdo bastante amplio en las líneas generales. Ahora el debate es financiero en un 90% y político en un 10%.

P. ¿No hay mucho ruido para lograr un acuerdo tan rápido?

R. Hay bastantes elementos en los que se puede pactar con relativa facilidad. La cesión de impuestos va a ser del 50% en IRPF, 50% en IVA y 58% en especiales. El fondo de suficiencia [mecanismo de compensación del sistema] va a reducirse, porque esos porcentajes dan más recursos a las comunidades. Debería haber otro fondo dedicado a asegurar gastos de convergencia regional, y mantener el papel del Estado no sólo en los servicios esenciales, sino en otros.

P. Con mayor población y leyes como la de dependencia, ¿no debería aportar más el Estado?

R. A diferencia de reformas anteriores, no hay cesión de nuevas competencias y por tanto la posibilidad del Estado de transferir nuevos recursos es limitada.

P. Pero las comunidades piden más dinero porque gestionan los grandes gastos, y ahora además se quedan sin el impuesto de patrimonio.

R. Buscaremos la forma de compensarlo. Algún ajuste va a haber, pero el Estado tiene servicios que garantizar y el peso de la Administración central no debe bajar del 50%, como ha señalado el presidente del Gobierno.

P. ¿El Estado pone más dinero o no?

R. La respuesta es un sí, pero no. Estamos dispuestos a hacer algunos ajustes, por ejemplo en el fondo de compensación interterritorial, y eso puede conllevar transferir algún recurso adicional, pero no mucho más. El sistema actual puede tener imperfecciones, pero ha generado recursos en abundancia y corresponde a las comunidades gestionarlos con prudencia. En términos generales, no se puede sostener que haya una insuficiencia de financiación para las comunidades.

P. ¿Es justo asignar lo mismo a Madrid, que está privatizando la sanidad, que a otras comunidades que apuestan por el servicio público?

R. Tenemos que respetar la autonomía de cada comunidad. La financiación no debe premiarlas o penalizarlas por sus políticas. Debe existir una financiación suficiente para cubrir las necesidades de gasto.

P. ¿Su modelo se parece a la propuesta catalana?

R. Hay cierto consenso que hace dos años no existía, aunque haya sensibilidades diversas. Tras el debate sobre el Estatuto catalán y aquel mensaje funesto del España se rompe, ha quedado un poso negativo, como si hubiera problemas que yo no veo. No veo ganadores ni perdedores, ni conflicto entre ricos y pobres.

P. ¿El hecho de que el PSOE elabore su propia propuesta pretende aplacar las tensiones?

R. Discrepo de esta imagen que se quiere dar de pelea entre comunidades. Nadie va a perder con el nuevo sistema.

P. ¿Va a publicar las balanzas fiscales?

R. Sí, en dos meses, como dijo Zapatero. Pero no una, sino un abanico de balanzas porque es imposible calcular sólo una.

Ocaña, en una sala contigua a su despacho.
Ocaña, en una sala contigua a su despacho.SANTI BURGOS

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