Las reservas de los pantanos superan el 25% de su capacidad

Las lluvias de las últimas semanas han incrementado el nivel de agua de los pantanos hasta situarse en el 25,47% de su capacidad, por encima del 24,6% registrado la semana pasada. Desde el 16 de abril hasta ayer, las reservas de las cuencas internas catalanas han aumentado 26 hectómetros cúbicos. Con estos datos bajo el brazo, el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, anunció que el estado de emergencia por la sequía se aplaza hasta junio como mínimo.

El primer barco con agua llegará de Tarragona el 13 de mayo

Es más, puede que no llegue a decretarse nunca porque la conexión entre redes -la procedente del minitrasvase del Ebro y la del Ter-Llobregat- permitirá aportar agua suficiente para el consumo. Se trata de 60 kilómetros de tubería que deben estar construidos en octubre.

El Ministerio de Medio Ambiente dio ayer el primer paso para que se cumpla este plazo: encargó a Aguas de Barcelona (Agbar) que dirija las obras. Agbar capitaneará la unión temporal de empresas que debe aportar agua del Ebro a Barcelona en menos de seis meses. Las empresas a sus órdenes serán Copisa, Comsa, Sacyr, Dragados y Acciona. Cada una poseerá el 16% del consorcio; Agbar tendrá el 20%, además del encargo de coordinar los trabajos. "Pondremos la ingeniería y la dirección", explicó un portavoz de Agbar, que se mostró confiado en terminar los trabajos a tiempo.

No es una cuestión baladí. Baltasar reafirmó que, aunque las lluvias permitan salir de la situación de excepcionalidad, las obras son imprescindibles para paliar la sequía. "Debemos garantizar a la ciudadanía que no tendrá restricciones de agua". El consejero justificó los 180 millones de euros que costará, según las previsiones, la construcción de la tubería: "Nadie ha querido evaluar el coste de aplicar restricciones en el uso humano, económico y turístico. Serían inconmensurables". La tubería que aportará agua a Barcelona desde Tarragona entrará en funcionamiento, según Baltasar, en octubre. Una vez licitadas las obras, la construcción se iniciará al cabo de un mes y medio, el tiempo que tardará la Generalitat en expropiar los terrenos por los que pasará la tubería.

Hasta la finalización de las obras, los embalses van acumulando agua poco a poco y se anuncian lluvias para este fin de semana. El sistema Ter-Llobregat estaba ayer al 25,51% de su capacidad, con una cantidad acumulada de 156,1 hectómetros cúbicos. Baltasar presentó estos datos en la estación potabilizadora de Abrera (Baix Llobregat), donde se han realizado reformas de ampliación. El consejero destacó la capacidad de ahorro de los catalanes, pues en el primer trimestre de este año el consumo doméstico se ha reducido el 12,5% respecto al mismo periodo de 2007.

La planta potabilizadora de Abrera, que capta agua del río Llobregat, ha ampliado su capacidad con la reforma de tres pozos, la construcción de otro y la habilitación de una nueva zona de captación de aguas. El monto de estas operaciones asciende a 7,7 millones de euros. Esta inversión se suma a la adaptación de tres pozos radiales en Martorell, que proporcionarán 150 litros de agua por segundo a la planta potabilizadora. La habilitación y unión de estos pozos, que bombean agua del subsuelo, ha costado al Gobierno 7,2 millones.

Además de estas reformas, Baltasar repasó otras medidas contra la sequía previstas por la Generalitat, como son el envío de agua en barcos desde Tarragona y Marsella, y el minitrasvase del Ebro. El primer navío con agua potable llegará de Tarragona el 13 de mayo. El segundo y el tercero, procedentes de Marsella, atracarán en el puerto de Barcelona el 15 y el 19, respectivamente. Pese a que el agua de Tarragona se extraerá de los pozos de la ciudad, si éstos se agotaran, se usaría agua del Ebro. "Tenemos en cuenta esta opción para no sobreexplotar los pozos", dijo Baltasar. El consejero no ahorró elogios a su propia gestión, pese a las críticas. "Hemos ido adelantados, hemos hecho las obras con previsión", remachó.