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Bustinduy anuncia que se va

Marisa Bustinduy no volverá a aspirar a la secretaría general del PSOE de Málaga. Se presumía, pero hasta ayer no adquirió certeza. La que ha sido máxima responsable de los socialistas malagueños desde diciembre de 2000 anunció ayer ante el comité provincial una retirada que, dijo, es la "mejor contribución" que puede hacer en este momento al proyecto político socialista en la provincia. De hecho, abre la puerta a una posibilidad cierta de entendimiento entre las crecientes corrientes críticas y el grupo que apoya a la actual ejecutiva.

Un destacado miembro del llamado sector crítico reconocía días atrás que la renuncia de Bustinduy ayudaría a facilitar un acuerdo de cara al congreso provincial que ha quedado fijado para el 19 de julio. Es más, la renuncia de Bustinduy posiblemente desactiva el único punto en común que podían compartir algunos de los grupos críticos que conviven en el PSOE de Málaga, coincidentes en reclamar un cambio de rumbo a la actual dirección, pero sin la cohesión necesaria para elaborar un proyecto político alternativo.

La crisis interna del PSOE malagueño afloró tras las elecciones municipales de hace un año, en la que se reprochó a la dirección no haber hecho ninguna autocrítica y haberse atrincherado en las parcelas de poder que le proporciona la Diputación Provincial, presidida por Salvador Pendón, el dirigente que más apoyos orgánicos proporciona a Bustinduy. Pero la situación se agravó tras los malos resultados de las pasadas generales y autonómicas, en las que el PSOE perdió dos diputados por Málaga en el Parlamento Andaluz, ganados por el PP. La derrota en todos los municipios costeros evidencia la pérdida de liderazgo social del PSOE en una zona con un fuerte desarrollo urbanístico en los últimos años.

El cariz que ha adquirido el conflicto ha hecho que el secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, se haya implicado personalmente en la búsqueda de soluciones. En los últimos días, Chaves ha pedido a representativos dirigentes, entre ellos los miembros malagueños de su gobierno Rosa Torres, alineada con la mayoría, y Luciano Alonso, uno de los referentes de los críticos, que hagan todos los esfuerzos posibles por conseguir una única lista de consenso para la nueva dirección.

Bustinduy fue elegida el 9 de marzo parlamentaria autonómica, y ocupa un puesto en la Mesa de la Cámara como secretaria tercera. Por ese motivo abandonó su puesto como vicepresidenta de la Diputación y portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Málaga. Al anunciar su renuncia, Bustinduy apostó ayer por un sucesor "joven y con experiencia política", requisitos con los que, según reconocieron varios dirigentes, pudo apuntar al diputado Miguel Ángel Heredia.

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