"Con Muñoz hemos terminado"

"El fondo del problema está muy claro. Es Pedro Muñoz. Desde que entra no para de mentirnos. No tenemos nada en contra de Madrid, que se merece unas semifinales de la Copa Davis. No somos nadie, porque no tenemos voto a la hora de pedir su dimisión, pero invitamos a la Junta directiva de la Federación y a los presidentes de las territoriales a que hagan un sondeo, a que repasen lo que este señor está creando, una división importantísima con los jugadores y con los torneos, que tampoco están muy contentos. Planteamos que, sinceramente, nos gustaría que este presidente no nos representara más". Rafael Nadal cargó ayer en conversación telefónica con este diario contra Pedro Muñoz, el presidente de la Federación Española e impulsor de la elección de Madrid como sede de la semifinal de la Copa Davis entre España y Estados Unidos (del 19 al 21 de septiembre). No estuvo solo.

"No hay paz con él. Nos miente. Dice una cosa y luego hace otra"

"Han pasado cosas fuertes que aún no han salido a la luz, pero que podrían salir"

Los ocho mejores jugadores de España -Nadal, Ferrer, Moyà, Ferrer, Ferrero, Robredo, Verdasco y Feliciano López- se sienten traicionados porque Muñoz les pidió su opinión sobre la sede que más favorecía su juego para actuar luego en sentido contrario -preferían Benidorm, Gijón o Tenerife, porque los 650 metros de altitud de la capital aumentan la velocidad del juego-. Ayer, tras reunirse en un hotel en Hamburgo, seis de los ocho jugadores que la semana pasada firmaron una dura carta contra el presidente concluyeron que sus protestas siguen teniendo motivo.

"Faltan Feliciano y Almagro, pero están al tanto a través de mensajes", explicó Moyà; "hablamos en las habitaciones, en la recepción... estamos pensando qué hacer, porque hay muchos temas sobre la mesa. Lejos de querer conciliar, la cosa ha ido a peor".

¿No teme Nadal ser identificado como el líder de la protesta? "No me lo tomo personalmente, sino que actúo en equipo", contestó. "Soy uno más. No tengo ni un gramo más de peso que cualquier otro. Simplemente hago lo que la mayoría quiere. Lo respeto y lo cumplo".

Los tenistas, que nunca se negaron a jugar en la capital, entienden que su relación con el presidente es irrecuperable por la multitud de desencuentros que les han separado desde su llegada a la Federación. Por ahora, sin embargo, no piensan en la medida de presión definitiva: negarse a jugar la eliminatoria mientras Muñoz sea presidente del tenis español. "No nos planteamos no jugar, sobretodo por respeto a Madrid y por respeto a España", explicó el mallorquín. "No hay nada más grande para nosotros que representar a nuestro país. Por estar enemistados con un señor como Muñoz no podemos dejar a nuestro país de lado", prosiguió. "Han pasado cosas fuertes últimamente que aún no han salido a la luz. Con él hemos terminado. Los jugadores están totalmente unidos en eso. No podemos estar representados por él porque no creemos en él", continuó. "No es bueno. El tenis no se merece todo eso. Planteamos que, sinceramente, nos gustaría que este presidente no nos representara más. Y a partir de ahí, la gente que tenga que hacer lo que tenga que hacer... nosotros más no podemos hacer".

Nadal viajó a Hamburgo tras pasar varios días en Mallorca recuperándose de la ampolla en el pie derecho que le perjudicó durante el torneo de Roma. Un asunto ocupa su cabeza desde entonces: "No hay paz [con Muñoz]. No podemos aceptar por infinidad de veces que nos mienta, desde el comienzo hasta el final, desde que es presidente hasta el día de hoy", continuó. "El problema no es Madrid o no Madrid. El problema es que el presidente dice una cosa y después hace otra. Las sedes que lo han intentado deben protestar porque han sido engañadas".

Los tenistas han discutido con su presidente sobre quién debía ocupar la capitanía del equipo, sobre la obligatoriedad de lucir el nombre de España en la Copa Davis, además de sobre las sedes de las eliminatorias. La relación parece haber alcanzado un punto de no retorno. Y ya hay una cosa segura: ningún jugador vestirá la ropa del patrocinador de la Federación ni asistirá a sus actos promocionales, pese a haber firmado un contrato en ese sentido. Es fácil de entender. "Mi contrato no está enviado", explicó Nadal. "Lo tengo yo. Y el de la mayoría de jugadores, igual. Mientras esté Muñoz no asistiremos ni al master nacional, ni al campeonato de España, ni a ningún acto del centenario [de la Federación], desgraciadamente. No estaremos en ningún sitio en el que esté él".

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