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Crónica:La ofensiva terrorista
Crónica
Texto informativo con interpretación

"¡Aquí hay un compañero que está atrapado!"

La Guardia Civil socorre a los suyos de madrugada entre lluvia y silencio

Silencio, un estruendo y silencio. El cuartel de la Guardia Civil de Legutiano está al borde de la carretera, muy cerca del pantano de Villarreal. Parte del edificio se ha venido abajo pero en los primeros momentos pesa la inercia de la normalidad. Parece que no ha pasado nada. Los camiones no se paran, siguen circulando por delante del cuartel. Son poco más de las tres de la mañana y se oye el ruido de vehículos pisando cristales y trozos del vehículo explosionado.

Se empiezan a encender las luces, la gente de las viviendas cercanas, muchas casas unifamiliares, sale con algo de ropa encima del pijama. En medio del silencio, las primeras voces: "¡Aquí hay un compañero que está atrapado!". "¡Quitar al niño!". Varias veces se repite la misma frase: "Está atrapado". Al filo de las tres y media empiezan a llegar coches de la Ertzaintza (policía vasca), de la Guardia Civil y camiones de bomberos.

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Los guardias civiles acordonan rápido la zona. Se corta la circulación por la carretera. Trozos del motor de la furgoneta bomba han llegado hasta viviendas cercanas, a unos 200 metros. Algunos vecinos llegan al cuartel antes de que se cierre el paso. Ofrecen sus casas, pero los guardias civiles y sus familias prefieren no moverse del recinto. Los bomberos instalan unos grandes focos y con la grúa empiezan las tareas de desescombro, para sacar a los heridos. Cada vez llueve más. Hacia las cinco, deja de caer agua y poco a poco empieza el desalojo de los heridos y sus familiares en dirección a Vitoria.

En el cuartel vivían 29 personas. Cinco son niños y una es una joven de 18 años. Mientras los guardias civiles se aprestan a socorrer a sus compañeros, los ertzainas controlan los accesos.

Muchos vecinos vuelven a sus casas y descubren sus propios destrozos. La mayoría no sale del asombro. Los cristales y las puertas han reventado.

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Varios agentes inspeccionan entre los escombros.
Varios agentes inspeccionan entre los escombros.PRADIP J. PHANSE

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