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El PP quiere buscar un candidato de consenso huyendo de "giros" bruscos

Basagoiti: "La ponencia será fiel reflejo de lo que ha sido nuestra actuación"

Si alguien esperaba un giro en el PP vasco tras la marcha de su presidenta, María San Gil, ya puede ir mirando a otro partido. Ésa es la idea central con que se presentaron ayer ante los medios los tres líderes provinciales del PP en Euskadi. Antonio Basagoiti, presidente vizcaíno, concretó esa idea con un enunciado que no deja lugar a las interpretaciones: "La ponencia política será fiel reflejo de lo que siempre ha sido nuestra actuación". Y si había alguna duda, minutos después, la líder en Guipúzcoa, María José Usandizaga, recordó que en el congreso de julio "no se va a dar ningún giro" sobre la defensa de la libertad y de los valores fundamentales por los que la formación lleva "muchos años luchando".

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La víspera, Basagoiti y Usandizaga habían mantenido una cita con el presidente alavés, Alfonso Alonso, para pilotar desde la tranquilidad la crisis en Euskadi. O el "momento delicado y difícil" en que se encuentran, como prefirieron definir los tres la situación actual del partido. Una crisis que ha provocado "inquietud", zozobra y "desconcierto" entre militantes y simpatizantes, admitieron.

Basagoiti pronosticó que la salida a esa crisis "se va a dar desde el País Vasco". Preguntado si quería sugerir que el problema también había venido de fuera, que alguien había movido los hilos entre bambalinas para forzar el desplante de San Gil a Mariano Rajoy, el líder vizcaíno cortó de raíz tal interpretación, desechando cualquier "mano negra".

La mayoría de los observadores políticos y muchos dentro del PP endosan a Jaime Mayor Oreja, mentor político de San Gil, éste y otros movimientos de desgaste de Rajoy. Máxime cuando la ponencia política del PP nacional, argumento inicial de San Gil para distancias con Rajoy, recoge punto por punto las ideas de la dirigente vasca.

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En este contexto, los tres mandatarios provinciales, designados redactores de la ponencia política del congreso de julio en la Junta Directiva Regional del pasado lunes, comenzarán en próximos días a elaborar la propuesta. Aún siendo importante el documento, también figura como prioridad la búsqueda de un liderazgo y un equipo consensuado. Para las tres personas encargadas de elaborar la ponencia, no es una cuestión sólo de un nombre que encabece el partido y sea el cartel electoral, un problema añadido dado que San Gil tenía un tirón demostrado en todos los comicios autonómicos a los que se ha presentado.

Alonso explicó ayer que su pretensión es "hacer un equipo sólido", porque será ese equipo quien "buscará una persona que le pueda liderar y representar el proyecto". "No se trata de buscar una persona que resuelva todos los problemas", insistió, sabedor de que muchas miradas se han posado ya sobre su persona para pilotar la nueva etapa.

Reunión del comité que prepara el cónclave

El comité organizador del próximo congreso del PP vasco, adelantado a los próximos 18 y 19 de julio a propuesta de su presidenta dimisionaria, María San Gil, mantuvo ayer su primera reunión. La presidenta del comité es la parlamentaria Laura Garrido y forman parte de él, entre otros, los tres secretarios provinciales de organización.

Los tres presidentes provinciales (Antonio Basagoiti de Vizcaya, la guipuzcoana María José Usandizaga y Alfonso Alonso por Álava) son ahora mismo el pilar del PP vasco, sumergido en una profunda crisis. Y de entre ellos saldrá, casi con toda probabilidad, el próximo líder del partido en la comunidad autónoma, después de que se haya prácticamente descartado para ese puesto al actual portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda.

Aunque los populares vizcaínos y alaveses mantienen una entente cordial, la escenificación de ayer en la sede bilbaína con los tres presidentes pretendía, entre otras cosas, dar la sensación de que, tras la marcha de San Gil, los tres territorios reman en igual dirección. Los alaveses parecen pedir su cuota -"ya toca un líder alavés", repiten en esa provincia-, aunque a Alonso esa posibilidad le llega justo cuando se había asentado en el Congreso en el nuevo equipo parlamentario de Rajoy. La idea, repetida hasta la saciedad estos días, de que en el PP vasco "no sobra nadie" -ayer mismo Basagoiti reiteró que espera reconducir en breve la situación de Carlos Olazabal- volvió ayer a los labios de los dirigentes del partido.

Lo fundamental ahora para el PP vasco es dar la sensación de que la transición de la etapa San Gil al nuevo tiempo político va a resultar tranquila. No se sabe sin tan tranquila como para vivir un congreso a la bulgara, dado que la batalla que se vive en el PP de Mariano Rajoy también se refleja en Euskadi.

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