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Reportaje:

Los Alpes y las emboscadas

"Me atacarán desde todos los lados", asume Contador ante las dos etapas de montaña

Eleonora Giovio

Nadie lo dice en voz alta, pero todos lo están pensando. Todos los que sueñan con que Alberto Contador llegue de rosa a Milán el domingo temen más las emboscadas de los italianos, en grupo o individualmente, que las montañas y el paisaje de los Alpes. El escenario para las alianzas es el ideal con el Gavia, el Mortirolo, la Aprica y antes, hoy, el Passo del Vivione, la Presolana y el inédito Monte Pora. Desde allí arriba, desde su cima, dicen que en las jornadas de cielo más azul se pueden ver los Apeninos. Y desde allí arriba el batallón de italianos que marcha detrás de Contador espera recortar distancias. Como sea. Todo vale. Porque antes de la contrarreloj del domingo sólo quedan dos etapas de montaña y solo una, la de hoy, termina en un puerto.

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"Sueño con llegar al Mortirolo junto a Simoni. Pero, si tengo que elegir una etapa para disparar todos mis cartuchos, pienso en el viernes, en el ascenso al Monte Pora", asegura La Cobra Riccò, segundo, a 41 segundos. Y Simoni no es precisamente su compañero de equipo, sino un rival directo. Pero todo vale. "Las alianzas no se planean, se crean por el camino... ¿Quién está interesado? Todos los que queremos dar un vuelco a la general. A Contador hay que atacarle. Si no, llegará a Milán tan tranquilo", comentó ayer Danilo Di Luca, que entró en crisis durante la cronoescalada del Plan de Corones y que ahora es sexto, a 2m 18s. "En el Mortirolo es donde nos la jugaremos porque Contador tiene la ventaja de la contrarreloj del domingo", confesó Franco Pellizzotti, quinto, a 2m 5s.

El chico de Pinto no habla de rivales ni de alianzas. "El viernes me caerán ataques desde todos los lados, pero confío en mí", se limitó a decir ayer. Sabe que no nota la presión y que le vale con estudiar las etapas en coche y luego subirse a la bicicleta. No da nombres, pero sí los da su manager, Johan Bruyneel, que si teme a alguien es a Simoni: "Todos dan por favorito a Riccò, pero el más peligroso es Simoni por su experiencia, porque conoce el Giro mejor que nadie y porque siempre se sale en la tercera semana".

El veterano Simoni, de 37 años, se ha curtido en mil batallas. Primero, con Marco Pantani. Más tarde, con Ivan Basso. Experiencia tiene de sobra. Y, atención, es el único que no ha hecho pública su declaración de guerra. No ha dicho dónde atacará. No ha hablado de los tres puertos de montaña que le esperan hoy en una etapa larguísima y con pendientes que en algunos puntos llegarán hasta el 11% y el 16%.

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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