INDUSTRIA. El relevo que no acaba de llegar
A principios de 2007, la buena marcha de la industria, aupada por las exportaciones de productos semielaborados a la UE, daba alas a la tesis del Gobierno de que había relevo para la construcción, sobre la que se cernía un duro ajuste.
Un año después, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, matiza que el relevo industrial es una posibilidad "a medio plazo". Los resultados del sector son elocuentes: en el primer trimestre, el índice de producción industrial muestra una caída de actividad del 0,2%, una situación que no se da en otros países avanzados. Los sondeos de confianza entre los empresarios del sector también reflejan una percepción negativa sobre el futuro. Y el empleo, estable en los últimos años, retrocede, según evidencian las afiliaciones a la Seguridad Social de marzo y abril.
La industria sí se mantiene como el único sector con ganancias nítidas de productividad y tiene bajo control los precios. Según el último IPC, los bienes industriales no energéticos, los más expuestos a la competencia internacional, apenas se han encarecido un 0,3% en el último año.
