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La primera gran protesta por la crisis

El PSOE apoya una moción del PP para evitar quedarse solo en el Congreso

De la Vega se presenta en la Cámara y evita una derrota política socialista

La jornada parlamentaria terminó como nadie había pensado. Durante todo el día los grupos parlamentarios elaboraron propuestas y contrapropuestas en torno a una moción del PP destinada a paliar la situación del sector del transporte y el incremento del precio de los hidrocarburos. Todo apuntaba a que el PP había jugado bien sus cartas al tejer con todos los demás una propuesta común.

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El PSOE se quedaba sólo y se le venía encima una derrota en la votación con la aprobación de un texto repleto de peticiones y compromisos muy concretos. Pero el resultado fue otro, y por sorpresa ante una decisión tomada por el PSOE minutos antes de la votación que dio al traste con toda la estrategia negociadora del resto de los grupos.

Primero se aferró al Reglamento de la Cámara para oponerse a tomar en consideración los cambios que querían introducir los demás sobre el texto que figuraba en el orden del día. Las reglas del Congreso, por tanto, permitieron que el PSOE echara por tierra la negociación de todo el día del PP con todos los demás. Por tanto, se volvía al texto inicial de los populares. En ese punto, se pensó que el resto de los grupos seguirá apoyando al PP y que el PSOE se quedaría solo. Pero no, los socialistas votaron con todos los demás, con la consiguiente exclamación de sorpresa del resto de la Cámara.

El texto que se aprobó fue el siguiente: "El Congreso insta al Gobierno a abrir un diálogo inmediato en el Congreso de los Diputados en el que participen todos los grupos parlamentarios, con las asociaciones y agrupaciones representativas de los sectores afectados y de consumidores, cuyo fin sea proponer, en el plazo de un mes, medidas efectivas para paliar la situación". Sin valor quedó la propuesta del PP muy enmendada por CiU y con participación de BNG, ERC, UPyD y con apoyo expreso de IU-ICV y el PNV.

Los movimientos del PSOE estuvieron precedidos de momentos de preocupación y dudas sobre qué camino seguir. En torno a las ocho de la noche la preocupación hizo mella en el Gobierno y en el Grupo Parlamentario. Con gesto muy serio apareció en la Cámara la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que se reunió en la sala de gobierno del Congreso con el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, el secretario general del Grupo, Ramón Jáuregui y la portavoz de Fomento, Pilar Unzalu. Poco después, se incorporó el vicepresidente económico, Pedro Solbes.

¿Qué hacer? O aparecer solos y contrarios a las aportaciones que todos los demás hacían el conflicto o apoyar el acuerdo común que ataba considerablemente al Gobierno y a su capacidad de negociación con los sectores implicados. Pero cabía una tercera opción en la que la oposición no había pensado: al vetar la transacción se volvía a la moción inicial del PP, bastante más digerible para el Gobierno porque se mueve en los parámetros de negociación que ya están en marcha. Y, en secreto, sin comunicarlo previamente, la votó cuando el presidente del Congreso, José Bono, requirió el voto a los diputados.

El resto de la moción aprobada pide al Gobierno que utilice los mecanismos de política económica que tiene a su disposición "para evitar, a través del incremento de la competencia en los mercados energéticos, que el incremento de los precios de los hidrocarburos ahogue a las familias, a los sectores y a las empresas más vulnerables". También se pide actuar de manera especial en los sectores que reciben un impacto más directo por la subida del precio de los hidrocarburos, tales como el transporte, la agricultura, la ganadería y el sector pesquero, con medidas de fiscalidad directa e indirecta". También, medidas que faciliten la renovación del capital físico necesario para su actividad, barcos, tractores, camiones, etc., "buscando mejorar su eficiencia energética".

El Gobierno optó el lunes por un perfil bajo para afrontar la primera gran protesta social desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegara a La Moncloa, y la oposición se cebó ayer con esa decisión.

Las grandes retenciones causadas por las protestas de los transportistas y las primeras señales de desabastecimiento en mercados y gasolineras sirvieron de telón de fondo a las acusaciones de la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría: "Cuando Zapatero pudo adoptar medidas, no lo hizo, y ahora sigue sin actuar y tomar decisiones". El grupo popular anunció por la mañana una solicitud para que el presidente del Gobierno comparezca de forma urgente en el Congreso.

Una larga fila de camiones bloquea la frontera con Francia en Irún (Guipúzcoa).
Una larga fila de camiones bloquea la frontera con Francia en Irún (Guipúzcoa).JESÚS URIARTE

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