_
_
_
_
_
Reportaje:

El tercer portero, al ataque

Ante las numerosas bajas que sufre Turquía, Terim planea que el meta Zengin juegue incluso de delantero

"Él podría entrar al final como último hombre de la defensa o como delantero centro. No podemos permitirnos el lujo de que los jugadores escojan dónde quieren jugar", declaró ayer el seleccionador turco, Fatih Terim, de 63 años, sorprendente una vez más. En esta ocasión, al anunciar que planea la posibilidad de que su tercer portero, Tolga Zengin, actúe como defensa de cierre o como atacante, según las necesidades, en las semifinales frente a Alemania el próximo miércoles en Basilea. Altura no le falta (mide 1,92 metros) y corpulencia tampoco (pesa 81 kilos). El guardameta del Trabzonspor, de 25 años, tendría así la posibilidad de emular al español Molina, que jugó de interior izquierdo en un amistoso frente a Noruega en abril de 1996. Javier Clemente era el seleccionador.

Más información
La revolución rusa
Frings estará en la semifinal, Demirel no

Zengin, que nació en el extremo noreste de Turquía, junto a la frontera con Georgia, tiene la particularidad de que es el único de los seleccionados que, jugando en el país otomano, no pertenece a ninguno de los tres grandes clubes de Estambul: Galatasaray, Fenerbahçe y Besiktas.

A Turquía sólo le quedan 11 jugadores de campo. Terim debe enfrentarse a 10 bajas: seis lesionados (el más importante, Nihat, con un problema muscular en los abductores, además de Tümer Metin, Emre Belözoglu, Emre Güngor, Ayhan y Servet) y cuatro sancionados (Tuncay, Asik, Arda y Demirel, si bien este último espera que la UEFA le retire uno de los dos partidos de castigo por el empujón que le dio al checo Koller). La buena noticia es que reaparece Mehmet Aurelio, el mediocentro defensivo de origen brasileño. Las normas de la UEFA sólo permiten cambiar a un lesionado por otro que llegue de fuera de la convocatoria original siempre y cuando se efectúe antes del primer encuentro.

El capitán, Nihat, lesionado en el último minuto del choque ante Croacia tras lanzar una falta, se despidió ayer de sus compañeros y abandonó la concentración turca. Aun así, Terim rehuyó cualquier atisbo de victimismo. "Ya hemos demostrado muchas veces que podemos alcanzar lo imposible. Tengo fe en mis jugadores y en nuestras posibilidades de llegar a la final", afirmó.

Por su parte, Oliver Bierhoff, componente del equipo técnico de Alemania, no se fía ni un pelo de las bajas de su oponente. "Quien piense que el partido ante Turquía será fácil por ese motivo es que no ha prestado atención a lo que ha sucedido. La calidad es tan alta que incluso los jugadores que venían como apoyo son capaces de ganar. Y nosotros tenemos el ejemplo de Rolfes y de Hitzlsperger, que lo demostraron ante Portugal".

Zengin y Nihat, en un entrenamiento.
Zengin y Nihat, en un entrenamiento.AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_