Participación masiva
Ni la canícula estival, ni las vacaciones de las que ya disfrutan muchos, ni la ausencia de competición, evitaron la numerosa participación de los socios del Barcelona en la votación en la que debía ratificar o retirar la confianza a Joan Laporta y su junta directiva. El Camp Nou y sus aledaños se convirtieron en un hervidero de socios y aficionados a lo largo de toda la jornada. En la anterior moción de censura, la que activó Joan Laporta en contra de la directiva de Josep Lluís Núñez en 1998, coincidió con el clásico en el que el Barcelona de Rivaldo, Luis Enrique y Figo venció por 3-0 al Real Madrid. Votaron entonces, un 7 de marzo, 40.412 socios. Ayer también votaron unos 40.000 socios.
La respuesta de los socios era una incógnita para todos. Los promotores de la moción como Laporta y sus directivos se afanaron en reclamar la mayor participación posible con el fin de que el resultado quedara legitimado lo máximo posible. El club organizó diferentes actos festivos con el objetivo de atraer a los socios al estadio. Realizar un circuito de entrenamiento y jugar al fútbol sobre el césped del Camp Nou fue una de las actividades que más enganchó al público. La participación finalmente superó incluso a la de algunas elecciones como las de 1978 (26.847), en las que ganó Josep Lluís Núñez, o las de 1997 en las que fue reelegido tras haber emitido su voto 31.485 aficionados.
A pesar de todos los actos festivos, buena parte de los socios prefirieron jalear o abuchear a algunas de los barcelonistas más significados, desde el propio Laporta, pasando por Núñez, hasta Johan Cruyff. La división del barcelonismo quedó expresada en la reacción de esos socios y también en las declaraciones de los promotores y partidarios de la moción y los miembros de la directiva y sus adeptos. ¿Algún punto en común? El apoyo brindado al nuevo entrenador azulgrana Josep Guardiola.
