McLaren va un paso por delante
Es cierto que Felipe Massa realizó ayer una maniobra espectacular en la salida del Gran Premio de Hungría, superando de una sola tacada tanto a Heikki Kovalainen como a Lewis Hamilton. Aquel momento fue el más brillante de toda la carrera, el que todo el mundo debe preservar en sus retinas. Sin embargo, aquella circunstancia no puede eclipsar un hecho que para mí comienza ya a ser incuestionable: McLaren ha dado un paso de gigante y anda ya por delante de todas las demás escuderías, incluyendo también a Ferrari.
No significa eso que Ferrari no pueda ir más rápido que las dos flechas de plata. Pero, desde mi punto de vista, McLaren es el equipo más competitivo del paddock, el que mejor resuelve las cronometradas, el que saca más partido de los repostajes y del funcionamiento metódico y milimétrico de sus mecánicos e ingenieros y el que tiene a los dos pilotos más constantes. Nada que ver, en este último aspecto, con Kimi Raikkonen y Massa. Ayer, Kovalainen se encontró con la victoria cuando Massa sufrió una inesperada e impensable rotura de motor, porque se produjo cuando ya había bajado el régimen de revoluciones y estaba gestionando la gran ventaja que había logrado. Pero el finlandés estuvo siempre muy metido en la carrera, manteniendo un buen ritmo y defendiendo sus posibilidades.
Los Ferrari funcionan, pero siempre surge algo que impide que eso quede reflejado en los resultados
La carrera fue complicada para los McLaren porque fueron sorprendidos en la salida por un Massa genial. Después, Hamilton sufrió un pinchazo en su rueda delantera izquierda y ello le impidió luchar por la victoria. No creo que la hubiera logrado de ninguna forma porque el ritmo de Massa era superior y había adquirido ya una ventaja suficiente para mantener su liderato en los dos repostajes. Fue una circunstancia diferencial en relación a Raikkonen porque el finlandés sólo consiguió sacar todo el rendimiento de su coche en la última parte de la carrera, cuando lo equipó con los neumáticos blandos.
Otro error del equipo, porque su secuencia de neumáticos fue duros-duros-blandos. Y es muy probable que su rendimiento hubiera mejorado si hubiese realizado dos tandas con los blandos, teniendo en cuenta, además, que la configuración de los Ferrari suele ser muy dulce para los neumáticos. Pero eso es lo que está ocurriendo en Ferrari en las últimas carreras. El coche funciona, pero siempre surgen situaciones que impiden que su superioridad quede reflejada en los resultados. O fallan los pilotos o falla el equipo. Y el dominio que habían alcanzado tras las primeras carreras y tras los dos fiascos de Hamilton, que no puntuó en Canadá ni en Francia, se ha esfumado hasta el punto de que el piloto británico mantiene el liderato del Mundial a falta de siete carreras.
¿Y Alonso? Fernando sigue sacando petróleo del R28. El equipo mantiene su implicación en el desarrollo del coche y ha conseguido mejorarlo de forma sustancial. Pero el retraso era tal que eso no significa más que ir por detrás de los tres grandes: McLaren, Ferrari y BMW. Ahora, Renault parece más cerca de BMW porque el equipo alemán pasa por un mal momento tras la primera victoria de su historial, que consiguió en Canadá. Pero volverá a resurgir. No creo, en absoluto, que haya abandonado su proyecto para esta temporada. Y, entonces, Renault retornará a su lugar, probablemente el cuarto. Que no está nada mal con el presupuesto que maneja.
