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Reportaje:Catástrofe aérea en Madrid | La investigación

"Calentamiento excesivo"

Los responsables de Spanair afirman que el problema técnico que obligó a retrasar la salida del vuelo quedó "aislado" según los manuales de seguridad

Los máximos responsables de la compañía Spanair y de su propietaria, el grupo nórdico SAS, se mostraron ayer muy afectados por el accidente del MD-82 que ha costado la vida a 153 personas y garantizaron que prestarán todo el apoyo y cubrirán todas las necesidades de los afectados durante el tiempo necesario, sean meses o años.

Fuera de las reiteradas condolencias, el presidente de SAS, Mats Jansson, y el consejero delegado de Spanair, Markus Hedblom, se limitaron a confirmar la existencia del fallo que retrasó una hora el despegue del aparato, pero no aclararon si en los segundos previos a que el avión se estrellase se registró un incendio en uno de sus motores ni si la maniobra de despegue fue anómala, como señalan algunos testigos al asegurar que el piloto apuró mucho el momento de tomar vuelo.

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El subdirector general y director de Producción, Javier Mendoza, explicó en qué consistía el fallo que llevó al piloto a demorar el despegue de la aeronave: "Se detectó un calentamiento excesivo en una toma de aire que alimenta algunos sistemas del avión". "Se aisló el problema, se corrigió y se despachó el vuelo", según relató Mendoza.

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"El procedimiento para resolver ese problema consiste en aislar el sistema quitando el interruptor", lo que está previsto en los manuales, según añadieron los responsables de Spanair. "Cuando revisamos toda la documentación del vuelo no encontramos nada anormal".

Mendoza explicó también que una de las cajas negras está muy dañada, pero confían pese a todo en poder descargar la información. Los responsables de la compañía explicaron que no tienen acceso a las conversaciones de los pilotos con la torre de control.

Un comportamiento tan sumamente correcto, según Spanair, que "no hay ninguna razón" para someter a los aviones del mismo modelo a más revisiones de las regladas ni para renunciar a operar con estas aeronaves como se está haciendo hasta ahora.

Aunque Spanair va a retirar 15 MD por su alto consumo de combustible, aún no estaba decidido cuáles de los aparatos estaban en la lista. Se iba a decidir esta misma semana.

El director de Recursos Humanos, Héctor Sandoval, trató de limar asperezas con los sindicatos, pese a las críticas vertidas recientemente contra la dirección. "Todos nos han ofrecido su apoyo incondicional". Siguen en contacto regular con ellos, con la intención de retomar la negociación del plan de viabilidad "cuando sea apropiado".

Sobre cómo afecta al futuro de la compañía, reconoce que se están cancelado reservas, "lo normal en estos casos durante un tiempo". De momento las acciones de SAS suman una caída de un 10,41% desde que se produjo el accidente.

Los responsables de Spanair recordaron que las estadísticas de seguridad del modelo de avión que se estrelló en Barajas el pasado miércoles "son muy altas" y explicaron que el aparato siniestrado contaba con aproximadamente 32.000 horas de vuelo acumuladas, lo que supone "un registro de seguridad muy elevado".

La compañía aérea Spanair se había sometido a 36 inspecciones, tanto previsibles como aleatorias, en lo que va de año, reveló la vicepresienta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que quiso destacar el hecho de que sobre la línea aérea se llevaba un control de acuerdo con todos los protocolos europeos.

La vicepresidenta indicó que desde 2003 a 2007 el Gobierno multiplicó tanto el número como el nivel de las inspecciones en el sector aéreo. Sólo en ese periodo, el número de inspecciones realizadas al conjunto del sector relacionadas con la seguridad operacional pasó de 3.511 a 9.710.

Las inspecciones realizadas sobre actividades relacionadas con la seguridad con la que operan las compañías, tanto nacionales como internacionales, se elevó de 3.481 en 2003 a 8.014, según el Gobierno.

El Ejecutivo remarcó que un avión está sometido a diferentes inspecciones, desde las que establece el fabricante (suele ser una mínima al año) hasta las que lleva a cabo la compañía aérea, pasando por las autoridades, que en el caso de Europa, corresponden en última instancia a la Agencia Europea de Seguridad Aérea.

Por su parte, SAS Tecnical Service, la empresa encargada del mantenimiento de los motores, los componentes y la ingeniería de los MD de la compañía Spanair, añadió que existe un mantenimiento diario y mensual, mientras que los aviones se someten también a una revisión "profunda" de todos sus sistemas tras realizar 1.500 horas de vuelo. Esa revisión se prolonga durante varias semanas.

El presidente de SAS, Mats Jansson, durante su comparecencia de ayer.
El presidente de SAS, Mats Jansson, durante su comparecencia de ayer.ASSOCIATED PRESS

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