El técnico que revisó la nave declara que la avería no influyó en el siniestro
La Guardia Civil interroga en los hospitales a los supervivientes del accidente
El técnico de mantenimiento de la compañía Spanair que el miércoles revisó el avión que sufrió el accidente, la última persona que comprobó el funcionamiento del aparato antes de despegar, fue interrogado ayer por la Guardia Civil y por la Comisión Técnica de Accidentes de Aviación.
Ante el instituto armado declaró por la mañana y aseguró que la avería que sufría el avión era menor y que no tuvo ninguna relación con el accidente. También señaló que ignoraba por completo las causas que pudieron producir la catástrofe en la que murieron 153 pasajeros.
El empleado de Spanair asegura que ignora la causa de la catástrofe
El fiscal jefe de Madrid cree que la investigación será larga
Este empleado de Spanair insistió durante más de una hora en que la avería se produjo en el calentador de la sonda que mide la temperatura exterior en vuelo. Dicho sistema, situado en el morro del avión, evita que esa misma sonda se congele y permite que el piloto, tras comprobar la temperatura real, pueda activar los sistemas de anticongelación del motor del avión. La avería no se reparó, sino que simplemente se desconectó el mecanismo que activa el calentador, al considerarse que no era necesario para ese vuelo, comentó a los agentes, según fuentes de la investigación.
En condiciones meteorológicas de bajas temperaturas, el aparato no hubiera podido salir el miércoles del aeropuerto, según confirmó José María Delgado, presidente del sindicato mayoritario de técnicos de mantenimiento. Pero las condiciones del vuelo no eran ésas. Además, según el manual del fabricante, el avión puede volar hasta 10 días con una incidencia como la que se registró el miércoles justo antes de despegar.
Por la tarde, ante la citada comisión, volvió a ser interrogado. Esta vez, acompañado por su abogado y por miembros del sindicato. Prestó declaración ante la Comisión Técnica de Accidentes en una sala de la T-4 habilitada por AENA. Según asistentes a la declaración, "empleó 20 minutos en responder a las 12 preguntas que le formularon los dos miembros de la comisión".
De nuevo, el técnico insistió en que el motivo por el que el piloto volvió al finger (la terminal) cuando ya estaba en pista a punto de despegar era la avería en el calentador de la sonda. En la comisión estaba el técnico, el jefe de base de mantenimiento de Spanair, el abogado, y los compañeros del sindicato. Según asistentes, a los miembros de la comisión les pareció que el técnico realizó un procedimiento normal. La Guardia Civil también ha comenzado a interrogar en distintos hospitales a supervivientes del accidente y que salvaron la vida milagrosamente. Los agentes entienden que su testimonio puede aportar datos que permitan conocer qué ocurrió en la aeronave en los momentos previos al siniestro.
Los agentes del instituto armado también están recabando testimonios de personas que aseguran que vieron caer al aparato e incluso tomaron imágenes. Entre los testigos figura un camionero que viajaba por la autopista de peaje Radial 2 y que vio caer el JK5022. Fue la primera persona que alertó a los servicios de urgencia del terrible accidente. Con todos estos testimonios, los agentes del instituto armado confeccionarán un primer atestado sobre lo ocurrido que será elevado al juez instructor, Javier Pérez, la próxima semana. En ese atestado, se informará al juez de las tareas de rescate e identificación de los cadáveres y de los relatos de los testigos, pero sin entrar en las causas del accidente. Son los peritos de Aviación Civil, que ya han empezado a analizar las dos cajas negras que portaba el avión -que, en realidad, son naranjas- quienes deben determinar por qué la nave se desplomó cuando iniciaba su despegue de Barajas.
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Manuel Moix, señaló ayer a este periódico que la investigación será larga y que hay que esperar a que Aviación Civil y la Guardia Civil concluyan sus informes para analizarlos y, en su caso, depurar las oportunas responsabilidades penales. "Ya se han mandado las cajas negras a Aviación Civil, la Guardia Civil está realizando el atestado y se está procediendo a la identificación de los cadáveres", aseguró. Una vez que lleguen esos informes, señaló Moix, se indagará si hay algún tipo de responsabilidad penal.
