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Reportaje:La carrera hacia la Casa Blanca | Convención Republicana

Un examen exhaustivo

La política superó un proceso de selección que incluía una entrevista de tres horas y un cuestionario de 70 páginas

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, negó ayer que la elección de Sarah Palin como número dos haya sido un movimiento improvisado e impulsivo, a la luz de las polémicas con las que se ha relacionado a la gobernadora de Alaska el pasado fin de semana. "Hubo un concienzudo proceso de investigación", dijo ayer McCain lacónicamente en un acto electoral en Filadelfia. "Estoy encantado con los resultados".

Desde que McCain anunciara su decisión, en un mitin el pasado jueves en Ohio, los medios estadounidenses han revelado diversos asuntos turbios en los que se ha visto envuelta Palin en el pasado. El mismo jueves se supo, por ejemplo, que el Congreso de Alaska había comenzado una investigación para averiguar si, como gobernadora, había intentado forzar el despido de su cuñado del cuerpo de policías del Estado, después de que éste se separara de su hermana y amenazara de muerte a su padre.

A pesar de que McCain había alabado la voluntad de Palin de "reducir el gasto del Gobierno federal", cuando ésta era alcaldesa de Wasilla, una localidad de 7.000 habitantes, contrató a un lobby para que el Congreso de Estados Unidos destinara hasta 27 millones de dólares (18,57 millones de euros) para construir nuevas carreteras, un refugio para jóvenes, depósitos de agua y otras instalaciones. El último escándalo en este rosario de sorpresas es un asunto personal en el que la campaña de Barack Obama ha decidido no inmiscuirse: el de que su hija, estudiante de instituto de 17 años, está embarazada de cinco meses. Palin se opone a que se imparta educación sexual en los centros educativos y aboga por la enseñanza de la abstinencia sexual.

Todos estos asuntos, y el hecho de que Palin y McCain sólo se hubieran encontrado una vez antes de que éste le ofreciera la vicepresidencia, en una conferencia de gobernadores en febrero, han puesto en entredicho el rigor del proceso de elección.

El abogado que se encargó de las investigaciones, Arthur B. Culvahouse, dijo que hubo un análisis "duro y exhaustivo". Cuando se le preguntó si los supuestos escándalos se le habían comunicado previamente a McCain, dijo que sí. "Sabíamos de todos estos hechos y son todos asuntos menores", dijo el lunes pasado el estratega electoral Steve Schmidt.

En este proceso de selección, Palin respondió a un cuestionario de 70 páginas sobre su historial personal y político. En mayo se sometió a una entrevista de tres horas realizada por el mismo Culvahouse. Entonces reveló el embarazo de su hija y un arresto de su marido en 1986 por conducir bebido. Además, Culvahouse se reunió con el abogado de la gobernadora para analizar el intento de despido de su cuñado, bautizado en Alaska como el troopergate.

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Éste fue el proceso tal y como lo ha descrito la campaña de McCain. Pero entre los muchos argumentos que se han oído a favor de la elección de Palin este fin de semana ha habido algunos equívocos. El jefe de campaña, Rick Davis, había anunciado el domingo que Palin había superado incluso una investigación del FBI. Ayer, este cuerpo policial negó que hubiera tenido nada que ver en la elección de la candidata a la vicepresidencia. "En general, no participamos en los análisis políticos relacionados con campañas electorales a no ser que se necesiten por obvios problemas de seguridad nacional", dijo el portavoz del FBI John Miller.

Entre las predicciones políticas del día, los blogs liberales como el Huffington Post jugaban ayer con la posibilidad de que Sarah Palin abandonaría la candidatura antes de las elecciones de noviembre. El gobernador de Carolina del Sur, Mark Stanford, negó la idea y dijo que Palin llegaría al 4 de noviembre y que, "como todos", tiene problemas humanos que no van a afectar a la candidatura.

Las primeras críticas republicanas a la elección de Palin le han llegado a John McCain desde el propio Estado de la gobernadora, Alaska. Entre sus compañeros de filas, la gobernadora no cae bien. La presidenta del Senado alaskeño, Lyda Green, le ha acusado de "no haber estado ni siquiera preparada para ser gobernadora. ¿Cómo puede estar preparada para ser vicepresidenta o, eventualmente, presidenta?".

Palin, firmemente antiabortista y de ideas sociales ultraconservadoras, fue bien recibida por los votantes evangélicos del sur de Estados Unidos, que en 2000 le dieron la victoria al actual presidente, George W. Bush. "Las bases del Partido Republicano no van a dejar de votar a McCain y Palin por un asunto como el embarazo de su hija fuera del matrimonio", explica Dan Schnur, ex colaborador de McCain y director del Instituto de Política Jesse M. Unruh de la Universidad de Southern California. Lo que importa son las ideas, y las credenciales conservadoras de la gobernadora Palin son impecables".

Sarah Palin (izquierda), con su familia, durante un acto electoral en Dayton (Ohio) el 29 de agosto.
Sarah Palin (izquierda), con su familia, durante un acto electoral en Dayton (Ohio) el 29 de agosto.AFP

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