Usted genera mucha riqueza, pero debe 1.928 euros

En tiempos de crisis sólo le faltaba a usted deberle dinero a las grandes constructoras de este país. Pero así son las cosas, ese es literalmente el precio que tiene que pagar por ser el principal generador de riqueza de España. Concretamente adeuda usted 1.928 euros a bancos y otras entidades. Principalmente porque se los prestaron para hacer la gran obra de soterramiento de la M-30 en la que se empeñó. Pero no lo vea como un gasto. No lo es. Es una inversión en toda regla que desemboca en generar, ni más ni menos, que el 11,9% del PIB de España. Y así visto, de forma global, confrontado a lo que genera, su deuda sólo representa el 1,6% del total de las administraciones.

Esa es la lectura que el alcalde realiza sobre la situación de endeudamiento que atraviesa la ciudad que dirige. En plena polémica sobre las partidas presupuestarias del Estado para los Ayuntamientos, Gallardón confirmó que acudirá al encuentro de municipios convocado por el alcalde de Zaragoza, el socialista Alberto Belloch, y echó ayer mano de datos para explicar dos cosas: que Madrid no recibe lo que debería y que él no despilfarra el dinero. Según él, el Gobierno no cumple con la Constitución, que le obliga a financiar a los Ayuntamientos.

El alcalde sostiene que la capital de España tendría que recibir inversiones proporcionales a su parte del pastel en el PIB y no al número de población que tiene.

Acosado por las preguntas sobre la deuda del Ayuntamiento de Madrid, unos 6.000 millones de euros, el alcalde quiso apuntar que lo que deben los madrileños por el conjunto de las inversiones del Gobierno central son 6.400 euros. Un dato, sin embargo, igual que el del PIB que genera la capital, difícil de relacionar directamente con la inversión que debe recibir Madrid.

El alcalde anunció también, que se opondrá a que el Gobierno resuelva "el problema" de financiación de los ayuntamientos con un "aumento de la presión fiscal". Según él, se trata de una situación de "injusticia sostenida en el tiempo con las corporaciones locales". En cualquier caso, Gallardón estaba visiblemente molesto. Un malestar que terminó con el anuncio de que el Ayuntamiento no cerrará el capítulo de ingresos del presupuesto municipal para 2009 hasta que el Gobierno diga cuánto dinero piensa destinar a la capital.