Alfonso Guerra arremete contra Montilla por la negociación de la financiación
El globo de la tensión entre el PSOE y el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se va inflando a medida que se acerca la fecha del debate de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El ex vicepresidente del Gobierno central Alfonso Guerra arremetió ayer contra el PSC y sobre todo contra el presidente de la Generalitat, José Montilla, sin citarlos, ante el frente común que ha hecho con el resto de fuerzas catalanas y la hipotética amenaza de tumbar los Presupuestos.
"No se puede hacer operaciones irresponsables que después tengan consecuencias complicadas como un posible pacto de Gobierno entre nacionalistas y PP", afirmó el diputado más veterano del Congreso de los Diputados.
Durante su intervención en la fiesta minera asturleonesa de Rodiezmo, Guerra avisó de que esas maniobras tienen consecuencias y subrayó: "se es socialista o no se es". El ex vicepresidente del Gobierno criticó a los gobiernos autonómicos que están "tirando cada uno por su lado, del pico de la manta para ver qué me llevo de esta situación"; son "operaciones irresponsables que para un socialista son muy difíciles de entender".
En su registro más mitinero, Guerra se preguntó: "¿Han pensado en las consecuencias que eso tiene? ¿Qué quieren, derribar al Gobierno socialista para que gobierne el PP con los nacionalistas?".
Dudas sobre la unidad
El líder nacionalista, Artur Mas, mostró su desconfianza en que PSC y ERC mantengan la unidad "de hechos y no de palabras" en la negociación por la financiación y los Presupuestos, ya que consideró que la lealtad de los socialistas catalanes al PSOE y la "prioridad" de los republicanos por mantenerse en el Gobierno catalán harán "muy complicada" la unidad de partidos catalanes.
El secretario general de Esquerra, Joan Ridao, replicó al presidente de CiU que él "no es la persona más indicada" para cuestionar la "firmeza de la unidad de partidos catalanes". Pero, Ridao tampoco perdió la ocasión de salir al paso de las declaraciones de Guerra y señaló que su reacción, "un punto histérica", demuestra que la unidad de las fuerzas catalanas "está haciendo mella".
