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Paquita, 69 años "Así no se puede vivir"

Paquita, de 69 años, aguarda su turno a las puertas de la Casa de la Caridad de Valencia. Como todos los días, acude para llevarse a la boca su único alimento caliente del día y coger el bocadillo que le servirá de cena. Por la noche se lo comerá en la habitación alquilada que tiene por casa, donde apenas caben una cama y un armario que alberga todas sus pertenencias. Por ella paga 110 euros cada mes, que salen de los 200 que cobra de pensión. En total, ingresa al año unos 2.400 euros, mil menos de los 3.104 euros del listón por debajo de los cuales se entiende que una persona vive en pobreza extrema.

Es el caso de Paquita, que tiene puestas sus esperanzas en una plaza en una residencia de mayores. "Aquí, en la Casa de la Caridad me han arreglado todos los papeles; es cuestión de tiempo que pueda irme allí. Así no se puede vivir".

Otra de sus grandes ilusiones es "recuperar el cariño" de sus hijos, un varón de 30 años y una mujer de 23 que viven en Valencia y a quienes no ve hace años. El origen de este desencuentro está en el "error" que cometió al abandonar a su marido e irse con "un amigo" hace 20 años. "Me sacó todo el dinero que pudo y hace ocho meses me dejó en la calle", se lamenta. "Me dijo que quería estar solo", añade.

Ahora "ya no tengo a nadie", apunta en la cola de la Casa de la Caridad.

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