El Gobierno reclama el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña
El Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de ayer una resolución en la que insta al Ejecutivo central al cierre inmediato de la central nuclear de Santa María de Garoña, en el norte de Burgos, a escasos kilómetros del límite con Álava, justo cuando se está tramitando el expediente de prorroga para autorizar su funcionamiento por otros diez años. El Ejecutivo autónomo tomó su decisión a propuesta de la consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga.
La central nuclear funciona en Garoña desde 1971. El texto aprobado recuerda que, desde la última prórroga de su permiso de actividad, aprobada en 1999, "han sido numerosos los pronunciamientos políticos y sociales dirigidos a solicitar el cierre de la central, fundamentados en el riesgo constante que una instalación de estas características produce sobre la salud humana y los ecosistemas".
La resolución recuerda los "numerosos" incidentes registrados en la instalación -los tres últimos, los pasados 29 de julio y 14 y 19 de agosto- y recalca que la central, explotada por Nuclenor, "no garantiza el nivel de seguridad que debe exigirse a este tipo de instalaciones a fin de proteger a la población y al medio ambiente". "Existen actualmente alternativas para la generación eléctrica con menor coste económico, social y ambiental", añade el texto.
