_
_
_
_
_

Fin de semana de puñales

Las últimas tres víctimas conocidas de la violencia machista son las siguientes:

- Ekimarig J. M., de 22 años. Murió en su casa de Valladolid el 12 de septiembre, después de una fuerte discusión con un hombre de 29 años que acababa de salir de la cárcel, donde había estado en más de una ocasión. El agresor metió el cuerpo de la chica en una maleta y lo llevó hasta su pueblo, a 40 kilómetros de la capital castellanoleonesa, en el pueblo palentino de Tariegos de Cerrato. La enterró en una casa semiderruida. La policía descubrió el cuerpo el sábado pasado y el hombre ha sido detenido. El presunto agresor ha reconocido que discutió con la mujer y que esta se cayó de un empujón, lo que la llevó a la muerte. Discutieron, dice, porque ella quería cortar la relación, "de amistad" que mantenían.

- Karen llevaba dos años en Valencia. Tenía 35 años. Vino desde Bolivia adonde quería volver cuanto antes. Dejó atrás cuatro hijos: la más pequeña de cuatro años, el mayor de 15. El sábado, pasadas las siete de la tarde, Darwin, el hombre con el que compartió 19 años de relación, la mató clavándole varias veces un cuchillo de cocina. No se casaron nunca, pero vivían juntos. Según la familia más próxima, Darwin pegó a Karen desde siempre, pero ella aguantó. Hace dos meses tuvieron una pelea muy dura. Él le rompió el pasaporte, el visado, todos sus papeles. Y ella hizo la maleta y se fue a vivir a pocos metros, con una cuñada, un tío, una tía, y varios niños. No tuvo valor para denunciarlo, aseguran sus familiares.

El sábado, Darwin la siguió hasta su casa y le pidió que le hiciera de comer. Karen cocinó. Discutieron toda la tarde. Cuando ella se puso a fregar los platos, él la atacó. Alina, cuñada de la víctima, intentó separarlos, sin saber, dice, ni con qué la agredía. Logró engancharlo de la muñeca, después de que apuñalara varias veces a Karen. Para entonces, el cuchillo se había roto en dos. Darwin fue detenido a pocos metros. La ambulancia no pudo llegar a tiempo.

- Cecilia Natalia Coria Olivares, de 25 años,

era natural de la provincia argentina de San Juan. Después de varios años viviendo en Nerja (Málaga) con su hermano, que regenta una tienda de comestibles, la joven tenía pensado regresar a su país, según han manifestado amigos suyos. La chica, descrita como una persona "tranquila y alegre", había roto con su pareja hace seis meses tras una relación que duró dos años.

La ruptura nunca fue aceptada por el novio, Hicham B., marroquí de 29 años, quien ayer ingresó en la prisión de Alhaurín acusado de asesinato, malos tratos y quebrantamiento de condena. Tras la ruptura, el hombre amenazó a Cecilia en numerosas ocasiones, y según sus amigos, llegó a enviarle mensajes en los que le decía que "regresaría a Argentina en una caja de madera".

Los jueces decretaron el alejamiento, pero fue inútil. El domingo, Hicham apuñaló a Cecilia 15 veces en la cafetería donde ella trabajaba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_