_
_
_
_
_
Crisis financiera mundial | Las recetas europeas

La UE acuerda los principios comunes para salvar la banca

Andreu Missé

"No permitiremos un Lehman Brothers europeo", sentenció ayer Christine Lagarde, ministra de Economía de Francia y presidenta del Consejo de ministros de Economía de la UE, para expresar la voluntad política común de no dejar caer ninguna institución financiera importante. Los ministros de economía de la Unión alcanzaron ayer un acuerdo político para intentar devolver la confianza a los mercados.

Restaurada la tranquilidad de los ahorradores con un aumento de las garantías de los depósitos, el asunto más espinoso se centra en cómo salvar a los bancos y a las aseguradoras. Ayer varios del Reino Unido, (Royal Bank of Scotland, Barclays y Lloyds) y el alemán Commerzbank sufrieron cuantiosísimas pérdidas en Bolsa, que en el caso de la primera entidad alcanzaron el 40%.

Más información
El Gobierno sustituye al mercado

Los ministros tuvieron que admitir la imposibilidad de crear un fondo de rescate europeo para salvar a las entidades en dificultades, como habían propuesto inicialmente Francia, (300.000 millones de euros) y Holanda (3% del PIB de cada país). La dificultad estaba en que ningún Estado aceptaría la decisión de determinar qué bancos había que salvar.

Recapitalización

El consejo establece, entre otras medidas para proteger la estabilidad del sistema, "la recapitalización de las instituciones financieras relevantes que puedan suponer un riesgo sistémico". Es decir, sólo se ayudará a los que puedan suponer un riesgo para la estabilidad del sistema, y ésta es competencia que los Estados no desean ceder.

En su lugar se acordaron los "principios comunes" de estas operaciones de rescate. Así se establece que "las intervenciones deben tener carácter temporal"; "se debe tener en cuenta los intereses de los contribuyentes"; "los accionistas deben soportar las consecuencias de la intervención", "los Gobiernos deben tener los poderes necesarios para provocar un cambio de los gestores"; "los gestores no deben obtener beneficios con las crisis, permitiendo a los Gobiernos que intervengan en el control de las remuneraciones"; "los legítimos intereses de los competidores deben ser protegidos, sobre todo en las reglas sobre las ayudas de Estado".

El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, manifestó que habrá que "hacer frente a situaciones difíciles a casos difíciles, a veces a nivel nacional, a veces a nivel transfronterizo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_