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Reportaje:

A la espera del relevo

Olazábal y Jiménez, todavía referentes en el golf español, piden "tiempo" para una cantera a la que le cuesta echar a rodar

Juan Morenilla

Los dos viejos amigos acabaron el recorrido entre bromas y se abrazaron entre los aplausos del público. Luego les tocó firmar gorras, bolas de golf y camisetas, y hasta regalar la toalla con que se secaron el sudor. Como si fueran los líderes, o las estrellas del momento, Miguel Ángel Jiménez, 44 años y una temporada redonda, y José María Olazábal, 42 y dos regresos a la competición en el mismo curso, coparon todas las miradas en la última jornada del Masters de Madrid, que se apuntó el surafricano Charl Schwartzel con 19 golpes bajo par.

Sin Sergio García, que la próxima semana organiza su Masters de Castellón, los dos cuarentones siguen dando guerra a la espera de relevos. "¿Y detrás de ellos, qué?", se preguntan los aficionados, que por las calles del Club de Campo buscan otros referentes, alguien a quien engancharse. Entre los canteranos, apenas el barcelonés Pablo Larrazábal, 25 años, ha madurado con su triunfo en el Open de Francia y su participación en el Open Británico con los mayores. Y su tercer puesto ayer en el Masters de Madrid. El resto de aspirantes -Carlos del Moral, Eduardo de la Riva, Álvaro Quirós...- siguen en pañales para tomar el testigo. "Pero la cantera es buena", apunta Jiménez, "aunque necesita rodar, ganar confianza y experiencia en competiciones importantes, curtirse en campos duros y en condiciones difíciles. Y mucho trabajo". "Hay que darles tiempo. No se puede pretender que lleguen y ya hagan maravillas", añade Olazábal, convertido en alumno de su amigo Jiménez. "Como llevaba tanto tiempo sin jugar, he tenido que darle unas clases rápidas de putt", bromeó el Pisha.

"Los jóvenes lo tienen ahora más fácil por la organización, pero hay más competencia"
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Junto a Larrazábal, Pablo Martín-Benavides, de 21 años, también levanta esperanzas después de estrenar su palmarés en el Open de Portugal del año pasado como amateur. "Larrazábal ha hecho un año muy bueno, aunque a los demás les está costando. Hay que esperar un poco, les falta mejorar. España siempre ha dado buenos jugadores, aunque a los veteranos todavía les queda cuerda", apunta Olazábal. "Hay que tener en cuenta otra cosa: el perfil del jugador ha cambiado. Nosotros teníamos más control de la pelota y jugábamos con más efectos. Ahora se trata de darle fuerte y largo y jugar bien con el putter", añade Jiménez. Y Olazábal explica: "Por una parte, los jóvenes lo tienen más fácil por la organización. Nosotros nos lo teníamos que hacer todo. No había coches de cortesía ni bolas extra para practicar, nos teníamos que buscar los hoteles, compartir los coches... Por otra, ahora la competencia es mucho mayor y el nivel medio entre los jugadores se ha elevado".

Mientras los jóvenes ensayan jugando en las videoconsolas contra un Tiger Woods virtual, Jiménez y Olazábal siguen incombustibles mientras miran al futuro. "Yo soy el último caddie-jugador", dice el andaluz; "con eso lo digo todo".

MASTERS DE MADRID: Clasificación final. 1. Charl Schwartzel (SA), 265 golpes, 19 bajo par. 2. Ricardo González (Arg.), 268. 3. Pablo Larrazábal, 269. 4. Álvaro Quirós, 270. 7. Carlos del Moral, 273. 29. Miguel Ángel Jiménez, 279. 65. José M. Olazábal, 286.

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El surafricano Charl Schwartzel, ganador del Masters de Madrid.
El surafricano Charl Schwartzel, ganador del Masters de Madrid.AP

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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