La economía social de mercado entra en la doctrina popular
Hablar de debate político en un plenario con 1.500 compromisarios es exagerar. Y lo es porque los populares han llegado con las dudas resueltas, tanto que las enmiendas que llegan vivas, que son bien pocas, están aprobadas de antemano y todo sale adelante por unanimidad. De muestra, un botón: a una de las ponencias más exhaustivas, la de modelo de sociedad (titulada Sí a la vida y coordinada por la portavoz municipal de Elche, Mercedes Alonso), sólo se presentaron 55 enmiendas, de las cuales 14 fueron aceptadas, 29 retiradas, 8 transaccionadas y sólo 4 se dejaron para su debate en el plenario. Para su defensa se concedieron turnos inferiores a los cuatro minutos a sus redactores y la ponente las dio por aceptadas sin turnos en contra. Aún así, en la ponencia económica, probablemente la más importante (denominada Sí al futuro y coordinada por la alcaldesa de Torrent, María José Catalá), el eurodiputado José Manuel García Margallo introdujo el concepto de economía social de mercado. En sus enmiendas, el eurodiputado popular defendió la necesidad de que los poderes públicos intervengan en el mercado para lograr un "capitalismo más responsable".
"Ética, responsabilidad y transparencia en las instituciones, en los productos y en los mercados", reclamó García Margallo, que con sus enmiendas rebaja el carácter neoliberal de las propuestas económicas del PP para afrontar la crisis económica. Propuestas que se basan en la rebaja de impuestos y en la flexibilización del mercado.
