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Apoyos de la comisaria de Exteriores y de Trichet

La intención del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de participar en la cumbre financiera de noviembre sumó ayer dos importantes adhesiones, la del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, de paso por España, y la de la comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner, con la que el presidente del Gobierno se entrevistó ayer durante casi una hora en La Moncloa.

Además, el próximo 3 de noviembre está previsto que visite Madrid el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, quien también se ha manifestado a favor de que España acuda a la conferencia financiera mundial, pero no ha ofrecido ninguna fórmula para hacerlo posible.

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El Gobierno trabaja con varias alternativas. La más fácil es que Francia ceda a España una de las dos sillas que tiene en la cumbre: como presidente de turno de la UE y como miembro del G-7. Otra es que la UE designe a España como uno de sus representantes en el Consejo Europeo del próximo 7 de noviembre. La tercera, y que puede no ser la última, es que sea invitada especial junto a algún otro país, como Egipto.

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