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Reportaje:Gran Premio de Brasil

El protagonista involuntario

Glock afirma que hizo lo que pudo para que Hamilton no le superara

Timo Glock, un alemán de 26 años, a los mandos del Toyota con el número 12, se convirtió en el protagonista involuntario del melodramático último Gran Premio de la temporada. La escudería Toyota se arriesgó y decidió que Glock intentara concluir con los neumáticos de seco a pesar de que la lluvia empezó a caer de nuevo en las últimas cinco vueltas de la carrera. Sus principales rivales decidieron entrar en boxes y cambiar neumáticos. Eso le permitió encaramarse al cuarto puesto. Pero poco después, el asfalto se convirtió en una pista de patinaje para su Toyota. Era imposible resistir con las gomas lisas. "Luché tanto como pude pero era incapaz de mantener el coche sobre el asfalto y, justo en la última vuelta, perdí dos posiciones", argumentó el piloto. No era ajeno a que ese episodio cambió por completo el panorama, hundió a Felipe Massa y encumbró a Lewis Hamilton.

"Perdí dos posiciones porque era incapaz de mantener el coche sobre el asfalto"
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Glock, que concluyó el campeonato en el décimo puesto con 25 puntos, sólo seis menos que su veterano compañero de escudería Jarno Trulli, se mostró satisfecho tras su primera capaña completa en la fórmula 1. Dio todo lo que pudo en la última carrera de Interlagos y concluyó en el sexto puesto de la prueba. "Es un buen resultado para mí. He logrado mi objetivo, sumar más de 20 puntos en el campeonato y mejorar el coche", dijo el piloto que debutó en la fórmula 1 hace ya cuatro años en Jordan. Pero fue de manera fugaz. Era piloto de pruebas de la escudería irlandesa, pero un enfrentamiento entre el piloto titular Giorgio Pantani y los responsables de la escudería, le permitieron competir en el Gran Premio de Canadá. Concluyó en el puesto 11 pero la descalificación de los Toyota y los Williams por un problema con los frenos, le dieron el séptimo puesto y le permitieron sumar sus dos primeros puntos.

Después, Glock tuvo que ganarse el puesto nuevamente en otras categorías como la Champ Car, en Estados Unidos, y en la GP2. El año pasado ganó el título mientras compaginaba las carreras con su trabajo de piloto probador para BMW. Al fin, esta temporada, Toyota lo fichó ya como piloto oficial junto a Jarno Trulli. Alcanzó su mejor resultado en el Gran Premio de Hungría, donde concluyó en el segundo puesto, sólo superado por el finlandés Heikki Kovalainen. Sólo una carrera antes, en Hockenheim, había sufrido un tremendo accidente al estrellarse con su Toyota a más de 200 kilómetros por hora directamente contra el muro. Demostró entonces su valentía y su capacidad de recuperación, pero lo que no podía ni siquiera sospechar es que iba a acabar convirtiéndose en el juez involuntario del campeonato y además, en una dramática última vuelta.

Hamilton cruza la línea de meta en quinta posición, con Glock al fondo.
Hamilton cruza la línea de meta en quinta posición, con Glock al fondo.EFE
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