Nasri descoloca al United

No era ciencia ficción. Cuando la afición del Arsenal se cuestionaba si Nasri había sido una burbuja, una eclosión tan sensacional como pasajera, reapareció para descolocar en el Emirates Stadium al Manchester United, irregular porque no atiende al juego colectivo y no trampea con las individualidades de antaño. Despertó Nasri, conectado a Cesc, y resurgió el Arsenal, que batió al United y se colocó tercero, a seis puntos del Liverpool, que se impuso al West Bromwich Albion (3-0), con dos goles de Keane y otro de Arbeloa.

Ferguson alineó al equipo de gala, con Ronaldo y Park en las alas, con Carrick como cerrojo de la medular, y Anderson de organizador. Una media desprotegida para la apuesta de Wenger -incluyó a seis franceses de inicio-, que colocó a un medio centro secundado por una línea de cuatro, con Cesc y Diaby como trescuartistas. Las bandas las armó de forma diversa: la derecha la dotó de velocidad con Walcott y la izquierda la pobló con Nasri, que jugó a pierna cambiada e hizo estragos con sus diagonales.

Almunia dejó el campo conmocionado al chocar con Carrick y pasó por el hospital

Para el Arsenal, refinado y estilista, prima el ataque sobre la defensa. El toque sobre la patada. Ante el United no fue distinto. De ahí que los diablos dispararan 23 ocasiones a la portería defendida por Almunia, excelente hasta que Carrick le arrolló. El fuerte golpe en la cabeza le dejó conmocionado, hasta el punto que regresó al césped y debió de abandonarlo de nuevo para pasar diversas pruebas en el hospital -se descartó cualquier gravedad-. Rooney y Ronaldo, al tiempo y con los tobillos torcidos, se empecinaron en malograr las concesiones rivales. Excesiva benevolencia con la definición de la segunda línea del Arsenal.

Elegido como el mejor del Arsenal en agosto -debutó en la Premier con un gol a los tres minutos y retorció al Twente en la fase previa de la Champions-, Nasri tiene el don del oportunismo. Aparece donde se le requiere, capaz de leer los partidos con y sin la pelota entre los pies. Como frente al United. Cesc sacó una falta lateral y el rechace cayó al borde del área, donde no había nadie excepto Nasri; control, disparo con la zurda, desvío de un zaguero y gol. Al inicio del segundo acto, se coló con una diagonal, aguardó a la asistencia de Cesc, y le pegó de primeras al palo opuesto. Sólo Rafael da Silva, el joven lateral -tiene un hermano gemelo también en el Manchester-, que pone en entredicho la titularidad de Neville, acertó a batir al Arsenal.

Le alcanzó al Arsenal con la mala puntería del United y el despertar de Nasri. "Toca bien la pelota, posee una gran visión y disciplina táctica", asegura Wenger. El United ya lo sabe.

Otros resultados: Wigan, 0; Stoke, 0. Hull, 0; Bolton, 1. Sunderland, 1; Portsmouth, 2. West Ham, 1; Everton, 3.