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El PNV admite que no tiene todavía una mayoría suficiente en Kutxa

Egibar advierte de que si no sale la fusión "que cada uno aguante su vela"

El País

Joseba Egibar ha reconocido personalmente que el PNV "no tiene asegurada la mayoría absoluta" para que la fusión salga adelante en Kutxa, cuando apenas faltan 24 horas para la decisiva asamblea de mañana, a la que están convocados 100 compromisarios que desde ayer han ido recibiendo su papeleta para ejercer el voto en secreto.

En el inicio de esta semana, representantes del PNV de Guipúzcoa han mantenido apuradas negociaciones con cargos del PP y de Ezker Batua, partidos que se han convertido en la llave para la suerte de la fusión en Kutxa. En este contexto, los populares asisten con "especial interés" a su inesperado papel protagonista en un asunto crucial para el futuro de la economía vasca y, de paso, para las aspiraciones del PNV, y que se puso de manifiesto durante la reunión que ambas partes celebraron el pasado martes.

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La presencia en la sede del PP en San Sebastián de cargos jeltzales como Egibar o Jon Jauregi -quien renunció a ser candidato a diputado general tras unas denuncias sobre su patrimonio- ha provocado, no obstante, cierta hilaridad en determinados sectores del PNV. Junto a la lógica sorpresa política que supone la visita del principal exponente del sector soberanista de este partido a la sede de una formación tan antagónica, hay quienes sostienen que con esta reunión "se demuestra que el tema de la fusión en Kutxa está cogido con alfileres".

Egibar ha admitido en vísperas de la asamblea de Kutxa que faltan aún cuatro votos para llegar a la mayoría absoluta tras adelantar EL PAÍS que los compromisarios de EB amenazaban con abstenerse.

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Ante la incierta suerte final de este proceso, el portavoz parlamentario del PNV ha advertido: "Si no sale la fusión, nosotros administraremos en nuestro partido lo que ha ocurrido, pero también lo tendrán que hacer todos los demás y que cada palo, aguante su vela". Por el momento, parecen asegurados los votos a favor de PNV y EA (51) y CC OO (nueve), a los que se unirían los de Pixkanaka (dos) y el de Aralar (uno), que llegan a 63, cuatro por debajo de la mayoría absoluta requerida para aprobar la fusión.

El PP insiste en que no ha llegado a "ningún acuerdo" con el PNV y niega de manera rotunda los rumores extendidos de que se le hubiera ofrecido un puesto en el Consejo de Administración de la futura Kutxa y una revisión de sus deudas con la actual caja guipuzcoana. Un portavoz del PP reiteró ayer : "Cuando llegue la asamblea demostraremos que seguimos estando en contra de la fusión", quizá para desmentir la alusión a una posible ausencia de alguno de sus tres compromisarios.

Mientras, el PNV también ha sondeado la posibilidad de que EB reconsidere su anunciada abstención en la asamblea de Kutxa, como informó este diario el pasado sábado. Representantes de ambas formaciones se reunieron ayer, aunque una portavoz de la coalición admitió anoche que carecía de información para confirmarlo.

EB anunciará esta mañana en San Sebastián su pronunciamiento oficial. Será el resultado del debate mantenido ayer durante la asamblea celebrada en Bilbao y en el que se abordó el informe de la presidencia, donde se abogaba por la abstención.

Mientras, en el seno de la entidad guipuzcoana se exhibe una imagen de aparente tranquilidad ante la asamblea. Ayer, la principal novedad estuvo centrada en el envío de las papeletas a la mayoría de los compromisarios, cuya entrega quedará completada hoy.

Representantes de la izquierda <i>abertzale</i> en BBK y Kutxa, durante su cita de ayer con los medios informativos en San Sebastián.
Representantes de la izquierda abertzale en BBK y Kutxa, durante su cita de ayer con los medios informativos en San Sebastián.J. URIARTE

El rechazo 'abertzale'

Como era de esperar por sus pronunciamientos anteriores, la izquierda abertzale confirmó ayer en San Sebastián que votará en contra de la fusión de BBK y Kutxa en las asambleas que ambas cajas celebrarán mañana. Además, anunciaron que se concentrarán durante las votaciones. Sus representantes en ambas asambleas entienden que la fusión es "un proyecto mercantilista, partidista, alejado de la función social" y que "no hace una apuesta en favor de Euskal Herria". "Apuestan por una caja que mira a España".

Joxean Urkiola y Arantza Urkaregi aseguraron que las dos cajas "lo tenían fácil" para recabar su apoyo, "pero no han querido" ya que, a su juicio, "la dirección de Kutxa y BBK y el partido que manda en ellas han preferido apostar por un modelo alejado de la función social". Urkiola agregó que "esta es la apuesta del PNV, verdadero interesado en esta operación, en la que busca garantizarse el control de la caja".

La representación abertzale suma 12 compromisarios en Kutxa: ocho de Banatuz, uno de LAB y tres de ANV

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