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Reportaje:19ª jornada de Liga

Guardiola peina al Barça

"Nos hace sentirnos importantes a todos", destaca Henry del técnico que bate récords

Eto'o marcó el tercer gol, cerrando la exhibición del Barcelona en el primer tiempo contra el Deportivo. Ricardo Trevisani, el comentarista de SKI-Italia, no pudo más y, con la vehemencia propia de un italiano, exclamó: "¡Punto e basta! ¡Lo de este Barça es ilegal!". Después reclamó que al equipo azulgrana no se le autorice a jugar once contra once: "¡No vale!, ¡Tiene que jugar con nueve!".

El éxito en la gestión de Pep Guardiola ha sorprendido a la propia empresa, empezando por Txiki Begiristain, primer valedor de la contratación del técnico, que llevaba media vida dándole vueltas a cómo lo haría si él fuera entrenador del Barça y le ha sobrado con una vuelta en el campeonato de Liga para convertir el diseño en patrón. "Este Barça es una idea", admite Iniesta, una de las correas de transmisión del pensamiento de Guardiola, futbolísticamente heredero de Johan Cruyff y laboralmente más propio de la cultura del esfuerzo que conoció en el fútbol base, primero, y en Italia al dejar el club azulgrana.

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Tanto para el núcleo catalán del vestuario -Puyol, Valdés, Xavi...- como para Guardiola resultaba prioritario, antes que imponer disciplina al estilo cuartelero de Louis van Gaal, recuperar las constantes del esfuerzo y el trabajo como punto de partida. Guardiola no pierde el tiempo. Trabaja mucho y exige más en la actitud que en la aptitud, pero no acepta tonterías. Por ejemplo, el pasado sábado no le dejó tirar a Puyol el penalti que marcó Eto'o para el 5-0 como le reclamaba la afición: "Puyi está para otras cosas. ¡Seamos serios!".

Lejos de pedir fichajes, Guardiola negó traspasos al club y así ganó compromisos cerrando la puerta a la salida del Camp Nou a varios jugadores que parecían condenados por la empresa. Armó antes una plantilla que un equipo en el que los Márquez, Gudjohnsen y Henry han dejado de ser lastres para convertirse en protagonistas de una historia sin más actor principal que el talento de Messi, tal vez, el primero en reconocer que le está "haciendo bueno el equipo". Pura línea Guardiola. "Un jugador, por bueno que sea, no es nada sin la ayuda de sus compañeros" aseguró al empezar, cuando perdió en Soria contra el Numancia y empató frente al Racing en el Camp Nou, lo que le dejaba en puestos de descenso si no ganaba en Gijón. Le metió seis al Sporting.

Valdés es el único jugador que ha disputado los 19 partidos, jugados con 17 alineaciones diferentes. Dieciocho partidos seguidos sin perder hablan de un nivel competitivo de grupo altísimo. "Sin el espíritu de todos, no estaríamos donde estamos", piropea el técnico a sus futbolistas, a los que cuida tanto como les exige.

"Nos hace sentirnos importantes a todos", dice Henry, que puede que no sea el del Arsenal, pero, a diferencia del curso pasado, ha conseguido ser alguien en el Barcelona. "El mérito es suyo", dice Guardiola, que ha logrado optimizar el trabajo de los preparadores físicos, los fisioterapeutas y los doctores hasta influirr en el rendimiento de los jugadores. Desde la dieta -comparten menú en el estadio- hasta los protocolos de recuperación a base de hidroterapia. Todo se cuida el detalle, incluidos los diseños de entrenamiento personalizados que se siguen a rajatabla. "Esto ha dejado de ser un descontrol", aseguran los veteranos.

"Luis [Aragonés] decía: 'Dime cómo entrenas y te diré cómo juegas", explica Eto'o. "Ésa es la clave de este equipo", sostiene el camerunés, recuperado para la causa por el empeño de sus compañeros y la magnanimidad del técnico, que encontró en casa a su gran apuesta: Sergio Busquets.

El juego del pivote ilustra por sí solo las virtudes transmitidas por Guardiola al juego del equipo: valiente, periférico, defensivamente potente en la recuperación y con llegada. Así juega Busi, así juega el nuevo Barça, tan contundente en el ataque como solvente defensivamente, un equipo tan equilibrado que resulta poderoso y elegante al tiempo y que, por superior, ya hasta parece ilegal.

Pep Guardiola, durante el partido contra el Deportivo.
Pep Guardiola, durante el partido contra el Deportivo.VICENS GIMENEZ
David Villa, delantero del Valencia, alabó la primera vuelta que ha completado el Barcelona y destacó no sólo los resultados sino el juego que ha desplegadoVídeo: AGENCIA ATLAS

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